San Pedro Sula.
La mala nutrición afecta a millones de personas alrededor del mundo, entre ellas a 1,900 millones que padecen de obesidad y sobrepeso, según la Organización Mundial de la Salud, (OMS), trastornos alimenticios que nacen de una nutrición inadecuada y un estilo de vida sedentario.
Según Ana Cristina Gutiérrez, asesora nutricional, la obesidad y el sobrepeso se derivan de un desequilibrio entre las calorías ingeridas y las utilizadas; esto se ve impactado por factores ambientales como acceso a medios de transporte que no requieren movilizarse, trabajos donde la persona permanece mucho tiempo sentada o de pie, y un estilo de vida donde el ejercicio no es una prioridad.
Cambios rápidos.
Pero la experta también asegura que hay simples claves que, al aplicarlas día a día, pueden ayudarle a disminuir el riesgo de ver la balanza aumentar sin control, y como consecuencia tener serios problemas de salud. Para ello algunas recomendaciones básicas son:
Mantenerse activo: realizar ejercicio de moderada intensidad al menos 3-4 horas por semana, no importa si es caminar, trotar, nadar, andar en bicicleta, o bailar, lo importante es moverse.
Llevar una dieta sana y balanceada: involucre todos los grupos de alimentos en cantidades moderadas y distribuidos en los cinco tiempos de comida durante el día, eso le permitirá no crear desbalances y tener una nutrición óptima.
Recuerde que debe incluir carbohidratos, frutas, verduras, lácteos, proteínas y grasas.
Revise los antecedentes familiares, dado que hay ciertos factores de riesgos que aumentan la probabilidad de padecer de sobrepeso; la genética, historia familiar de sobrepeso y obesidad, sedentarismo.
Lo ideal son 3 o 4 horas, lo cierto es que todo el movimiento importa, así que actividades tan sencillas como subir gradas, dejar el carro parqueado más lejos, ir a hacer algunos mandados a pie, le ayudarán a mantener ese estilo de vida activo que se requiere para prevenir la obesidad.
La hidratación: dele a su cuerpo la cantidad de líquido que necesita, puede ser desde jugo, agua, leche, batidos, te, café, y otras bebidas. Esto, además de mantenerle hidratado le permite evitar confundir sed con hambre. Andes, durante y después del ejercicio hidrátese bien.