Unas nuevas directrices animan a los diabéticos a que se muevan más

Las personas con diabetes deben hacer tres o más minutos de actividad ligera cada 30 minutos durante los periodos prolongados en que estén sentados

Estados Unidos

Las personas con diabetes deben moverse con más frecuencia de lo que se aconsejaba antes, según unas nuevas directrices.

Para mejorar la gestión del azúcar en la sangre, las personas con diabetes deben hacer tres o más minutos de actividad ligera cada 30 minutos durante los periodos prolongados en que estén sentados, por ejemplo al trabajar en una computadora o cuando están viendo televisión. Esto es particularmente importante para los pacientes de diabetes tipo 2, según las más recientes recomendaciones de la Asociación Americana de la Diabetes (American Diabetes Association, ADA).

Esas actividades ligeras incluyen: estiramientos con los brazos por encima de la cabeza, caminar en el sitio, levantamientos o extensiones de piernas, giros en el sillón del escritorio, torsiones del torso y zancadas laterales.

Antes, la asociación recomendaba actividad física ligera por cada 90 minutos de inactividad prolongada.

'Estas directrices actualizadas buscan garantizar que todo el mundo siga moviéndose físicamente durante todo el día, al menos cada 30 minutos, para mejorar la gestión de la glucosa en la sangre', señaló la autora principal de las directrices, Sheri Colberg-Ochs, asesora y directora de condición física de la ADA.

'Este movimiento debería ser un añadido al ejercicio regular, ya que se recomienda encarecidamente que las personas con diabetes sean activas. Como incorporar más actividad física diaria puede significar cosas distintas para distintas personas con diabetes, estas directrices ofrecen sugerencias excelentes sobre qué hacer, por qué hacerlo y cómo hacerlo de forma segura', explicó en un comunicado de prensa de la ADA.

Las directrices también enfatizan tipos específicos de ejercicio: ejercicio aeróbico, entrenamiento en resistencia, entrenamiento en flexibilidad y equilibrio, y actividad general de estilo de vida. También desarrollan cómo cada tipo de ejercicio ayuda a los pacientes.

Por ejemplo, el ejercicio aeróbico beneficia a los pacientes de diabetes tipo 2 al mejorar el control del azúcar en la sangre, controlar el peso y reducir el riesgo cardiaco. El entrenamiento aeróbico y de resistencia regular ofrece beneficios de salud para las personas con diabetes tipo 1, incluyendo una mejora en la sensibilidad a la insulina, en la condición del corazón y en la fuerza muscular.

También hay sugerencias de actividad para las mujeres con diabetes gestacional, que deben hacer ejercicio aeróbico y de resistencia. También se anima a las personas con prediabetes a que combinen un aumento en la actividad física con cambios saludables en el estilo de vida para prevenir la progresión a la diabetes tipo 2.

Los programas de ejercicio supervisados y estructurados son más beneficiosos para los pacientes con diabetes, según las directrices, que también describen cómo los pacientes deben monitorizar sus niveles de azúcar en la sangre durante la actividad física.

Las directrices, basadas en una revisión de más de 180 estudios y las aportaciones de expertos en la diabetes y en el ejercicio, aparecen en la edición en línea del 25 de octubre de la revista Diabetes Care.