San Pedro Sula.
Toda mujer a partir de los 30 años debe hacerse su autoexamen mensual de mamas por si hay cáncer detectarlo temprano.
Según estadísticas de la Liga contra el Cáncer el año pasado se reportaron 1,000 nuevos casos de este tipo.
Este cáncer es el segundo más frecuente entre las mujeres; el primer lugar lo ocupa el de cérvix.
El ginecólogo Miguel Crispín, director médico de la Liga contra el Cáncer, indica que debido a la incidencia de esta enfermedad es necesario que toda mujer se someta a un autoexamen de mamas.
La autoexploración es preferiblemente hacerla después del período menstrual.
“Buscarse alguna masa en el seno. Al tocarse la mama puede palpar alguna masa que antes no la tenía. Puede buscar la asistencia médica para establecer de qué se trata”.
Las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de seno, el médico les indicará realizarse a partir de los 35 años la mamografía para detectar de forma temprana este problema.
La mamografía es el principal método de diagnóstico, “ya que el autoexamen no puede dar la alerta de alguna masa en el seno, pero será la mamografía que confirmará el problema, porque en algunos casos la masa no se toca”, detalla. Y de forma normal debe hacérsela a partir de los 40 años.
Mirar.
José Palomo, ginecólogo y oncólogo comenta que al principio, es posible que el cáncer de mama no cause ningún síntoma. “Puede que el bulto sea demasiado pequeño para ser palpable o para provocar cambios inusuales que se detecten por su cuenta”.
Palomo detalla que en algunos casos el primer indicio es un bulto o masa reciente en la mama que pueden palpar usted o su médico.
Las características que se presentan son un bulto indoloro, duro y con bordes irregulares, con más probabilidades de ser cáncer. Pero a veces los bultos cancerosos pueden ser blandos, suaves y redondeados.
Por eso es fundamental que su médico examine cualquier aspecto sospechoso. Estos cambios pueden ser también indicios de afecciones menos graves y no cancerosas.
Alrededor del 85% de los casos de cáncer de mama se producen en mujeres sin antecedentes familiares de este tipo de cáncer. Estos casos ocurren debido a mutaciones genéticas producto del proceso de envejecimiento y de la vida en general.
Alerta
Cambios inusuales según la Asociación Americana del Cáncer:
Si mira una secreción del pezón que no sea leche debe visitar inmediatamente al médico.
Si presenta inflamación de la mama o parte de ella. Irritación cutánea o formación de hoyos.
Dolor de mama, en el pezón o inversión del pezón. Puede presentarse un bulto en las axilas.
Enrojecimiento, descamación o engrosamiento del pezón o la piel de la mama.
¿Cómo hacerlo?
1 Párese o siéntese enfrente de un espejo con los brazos relajados a los lados. Observe detenidamente sus mamas. El objetivo es buscar algo fuera de lo común: como cambios en la apariencia de los pezones. Algún hoyo o cambios en la piel.
 Al hacerse el autoexamen debe estar sin ropa para palpar mejor sus senos.
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2. Luego mírese desde distintos ángulos. Mantenga las manos a los lados, levante uno de los brazos encima de la cabeza, coloque la otra mano firmemente en las caderas (para contraer los músculos de la pared torácica) e inclínese hacia adelante.
3. Busque hoyuelos o cambios en la piel. Las mamas de todas las personas se ven diferentes. Comience a conocer cómo se ven las suyas. De esta manera podrá identificar cualquier cambio rápidamente para informarle a su médico.
4. Examínese una mama primero. Si comienza con la mama derecha, coloque una almohada debajo del hombro derecho, levante el brazo derecho, coloque la mano derecha debajo de la cabeza y use la mano izquierda para palpar la mama.
5. Usando las yemas de los tres dedos medios, mueva los dedos en forma de círculos superpuestos del tamaño de una moneda de diez centavos. Mueva hacia arriba y abajo desde la parte externa de la mama (debajo de la axila) la parte media del pecho.
Hágase la mamografía
El radiólogo Carlos Paz indica que la mamografía ayuda a detectar a tiempo esta enfermedad.
Es importante que la mujer tenga acceso a este tipo de pruebas; por eso, durante este mes se realiza la campaña para concientizar sobre el cáncer, y todos los hospitales públicos y privados, así como los laboratorios de diagnósticos proporcionan costos accesibles para que la mujer se someta a estas pruebas. A partir de los 40 años se debe adquirir conciencia para hacerse esta prueba anualmente.
La mamografía identifica una lesión o calcificaciones microscópicas que son consideradas carcinomas en etapa temprana.
Cuando una mujer, aparentemente sana y de 40 años o más, se realiza su mamografía anual se puede identificar el cáncer en un estadio 1 y 2, que al someterse al tratamiento tendrá una probabilidad de sobrevivencia de un 100%.
Lo que estamos buscando es que la mujer se haga esta prueba como una rutina para que si se detecta la enfermedad tenga más posibilidades de sobrevivencia y el tratamiento no sea muy agresivo.
