Era originaria de Michoacán, México. Tenía 24 años de edad y abordó un autobús a Zamora, en el mismo estado, antes de ser reportada como desaparecida. Luego apareció en Guadalajara, herida de gravedad. Sus familiares insisten que se trató de un 'secuestro virtual', a través de WhatsApp, el servicio de mensajería más utilizado en México.
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La joven salió de un restaurante en el que trabajaba, a eso de las 5:00 pm., en el municipio de Los Reyes, según el relato de uno de sus tíos.
Salió en su motocicleta a cargar gasolina. Después dijo que pasaría por una tienda de abarrotes a comprar algunos alimentos.
La joven nunca regresó a casa, pese a que la familia tiene una regla general: nunca llegar después de las 11:00 pm.
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'Le empezamos a marcar para ver qué fue lo que pasó. El celular timbró cuatro veces y a la quina mandó directo al buzón de voz, entonces pensó que se le había acabado la batería. Cerramos el negocio y ella no llega. Le volvimos a marcar y mandó a buzón otra vez. Pensamos que a lo mejor fue a dar una vuelta', relatan los familiares de Lizeth.
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Contactaron a amigos y conocidos para preguntar sobre Lizeth, alarmados. Todos dijeron no haberla visto. Entonces, interpusieron la denuncia ante autoridades mexicanas.
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'Desinstala Whatsapp, se sale de los grupos, comienza a bloquear números, le marcaba de un número y ya no timbraba', cuenta su tío, refiriéndose a las sospechas que encendieron las opciones de un secuestro virtual vía internet.
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Según el relato, la joven habría sido secuestrada aún por personas desconocidas y estas tomaron el celular de la joven. Habrían bloqueado a contactos y eliminaron a Lizeth de los grupos en WhatsApp.
'Le marcan a mi hermano y le dicen que Lizeth está internada en la Cruz Verde de Guadalajara, que estaba inconsciente y que acababa de tener un paro respiratorio. Cuando llegamos, esperábamos verla intubada o algo así, pero no, los del otro turno nos dijeron que Lizeth falleció a las 11:30 de la mañana', describió su tío.
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Lizeth fue encontrada en estado grave de salud, lejos de casa, en una colonia de Guadalajara, occidente de México. Murió minutos después en un hospital regional.
La necropsia determinó que fue intoxicada y se investigan las causas por la que salió de su casa a encontrarse con una persona desconocida.
En tanto, autoridades mexicanas recomendaron no responder en redes sociales a personas desconocidas. La práctica de secuestros virtuales se ha proliferado en territorio mexicano en los últimos años. Incluso, en países de Latinoamérica, este flagelo se ha extendido a prácticas de extorsión. Los criminales amenazan directamente a víctimas a través de redes sociales, especialmente WhatsApp, el servicio de mensajería más utilizado en el continente.
En imágenes, la última vez que se vio a Lizeth antes de ser hallada en Guadalajara.