El Servicio Secreto, encargado de la seguridad del presidente de EEUU, protegió en el búnker subterráneo de la Casa Blanca a Donald Trump por las violentas protestas de este fin de semana en Washington DC, informaron hoy medios locales.
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La policía dispersó anoche con gases lacrimógenos a los manifestantes que habían desafiado el toque de queda impuesto en la capital y desataron el caos frente a la Casa Blanca, donde al menos 50 agentes del Servicio Secreto resultaron heridos en los enfrentamientos.
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Miles de manifestantes irrumpieron a las puertas de la Casa Blanca, pese al esfuerzo policial por bloquear las calles de acceso después de una tensa jornada. Los oficiales lanzaron gases lacrimógenos durante horas para dispersar a la gente, mientras el presidente Trump se refugiaba en el búnker de la residencia presidencial sin que se sepa si estaba acompañado de la primera dama Melania y su hijo Barron.
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Ante los graves disturbios que tuvieron lugar en los alrededores de La Casa Blanca, las autoridades decidieron apagar las luces de la residencia presidencial, algo que no ocurría desde 1889.
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Washington sufrió ayer su noche más violenta con manifestaciones que comenzaron frente a la Casa Blanca, donde los manifestantes prendieron hogueras, que derivaron luego en incendios y enfrentamientos con la policía en zonas aledañas.
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El Departamento de Bomberos del Distrito de Columbia informó en su cuenta de Twitter sobre incendios en el sótano de la Iglesia Episcopal St. John's, así como en una instalación ubicada en el Lafayette Square (la plaza situada frente a la casa presidencial) y en la sede de AFL-CIO, la mayor plataforma de sindicatos del país.
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Y como ha ocurrido en otras ciudades en los últimos días, después de un ataque contra un coche patrulla en la calle 14, la policía lanzó pelotas de goma y cargó contra los presentes, incluidos varios periodistas, entre ellos un camarógrafo de EFE/EPA.
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El presidente criticó a Washington, D.C., el alcalde Muriel Bowser (D) en un tweet después de la protesta, acusándola de no permitir que la policía de DC ayude a los agentes del Servicio Secreto.
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Se da la circunstancia de que después de esos incidentes, Trump alabó en su cuenta de Twitter el, 'gran trabajo' del Servicio Secreto de la noche anterior frente a revoltosos 'totalmente profesionales'.
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'Estaba adentro (de la Casa Blanca), observaba cada movimiento y no podría haberme sentido más seguro', agregó.
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TOPSHOT - Protesters jump on a street sign near a burning barricade during a demonstration against the death of George Floyd near the White House on May 31, 2020 in Washington, DC. - Thousands of National Guard troops patrolled major US cities after five consecutive nights of protests over racism and police brutality that boiled over into arson and looting, sending shock waves through the country. The death Monday of an unarmed black man, George Floyd, at the hands of police in Minneapolis ignited this latest wave of outrage in the US over law enforcement's repeated use of lethal force against African Americans -- this one like others before captured on cellphone video. (Photo by ROBERTO SCHMIDT / AFP)
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Para evitar nuevos disturbios, miles de soldados de la Guardia Nacional fueron desplegados en 15 estados y en Washington, y se dispuso el toque de queda en varias ciudades además de la capital, entre ellas Houston y Los Ángeles.
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Sin embargo, el despliegue de las Fuerzas de Seguridad no impidió los incidentes de violencia registrados anoche en la capital estadounidense.
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Trump, que afronta los desórdenes civiles más importantes de su mandato mientras el país se ve duramente afectado por la pandemia de covid-19, prometió 'frenar la violencia colectiva' y denunció a los 'extremistas de izquierda radicales', en particular al movimiento 'Antifa' (antifascista), al cual incluirá en la lista de organizaciones terroristas, según anunció.
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Trump atribuyó estos disturbios a alborotadores 'totalmente profesionales', como suele aludir a los miembros de la Antifa.