El manual para los italianos en tiempos del coronavirus
Italia ha vivido su primer día con medidas sociales y de movilidad restrictivas que buscan contener el avance del coronavirus, que ha dejado al menos 631 fallecidos.
Los 60 millones de italianos obligados a un largo e inédito aislamiento cuentan con un verdadero manual para la vida diaria en el que se recomienda abandonar la vida social, pero sí se permite correr en solitario o sacar a pasear al perro.
El Primer ministro italiano Giuseppe Conte anunció el cierre de todos los comercios del país, excepto los de los sectores de alimentación y salud.
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Los italianos pueden salir a trabajar, a consultar el médico o a comprar alimentos. Pero esos desplazamientos deben ser justificados por lo que deben presentar una declaración firmada, que puede ser verificada por la policía.
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Italia se ha convertido en el primer país en generalizar en todo su territorio medidas draconianas para tratar de detener la propagación del coronavirus que ya ha matado a más de 600 personas de los más de 10,100 casos detectados.
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Los viajes turísticos se deben evitar. Los turistas italianos y extranjeros que se encuentran en Italia deben limitar sus viajes a lo necesario y regresar a sus casas.
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El gobierno italiano anunció una ayuda excepcional de 25,000 millones de euros (28,300 millones de dólares) para luchar contra la epidemia del nuevo coronavirus, que ha dejado hasta ahora más de 600 muertos en el país, anunciaron fuentes oficiales.
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'Invito a los turistas a volver a casa', lanzó un concejal de la turística Valle de Aosta, en la frontera entre Francia y Suiza. Todos los eventos culturales, deportivos, religiosos o festivos están suspendidos. Incluso el fútbol. Las competiciones organizadas por entidades internacionales se deben realizar sin público y a puerta cerrada.
La turística ciudad de Venecia está sufriendo duramente los efectos del COVID-19.
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Comparativo fotográfico muestra a la Piazza del Duomo y la catedral en el centro de Milan antes y después de la emergencia decretada por el coronavirus.
Sesenta millones de italianos enfrentan su segundo día 'en casa' para tratar de contener la epidemia de coronavirus, al tiempo que en Estados Unidos se anunció el despliegue de la Guardia Nacional en una 'zona de contención' a 45 minutos de Manhattan.
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La gente en Italia puede salir a la calle y moverse por el territorio, pero solo si puede justificar que lo hace por motivos laborales, de salud o de necesidad.
La intención es frenar la propagación del brote, que amenaza con colapsar el sistema hospitalario, con casi 8.000 contagiados actualmente, según el último balance oficial.
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La policía no ha montado puestos de control y cuenta más bien con el sentido de responsabilidad de la población ante una enfermedad que ataca sobre todo a las personas de la tercera edad y a las más vulnerables, explica continuamente a través de los medios de comunicación.
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Solo las tiendas que venden alimentos como los supermercados, y productos de salud, como las farmacias, permanecen abiertos. Los demás comercios estarán cerrados, según las restricciones anunciadas por el gobierno el miércoles por la noche.
Las cafeterías, bares y restaurantes están cerrados por decisión del gobierno. Inicialmente había autorizado su apertura de las 06H00 a las 18H00, pero los clientes debían respetar una distancia de al menos un metro entre ellos.
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El transporte público y los taxis no tienen restricciones. Pero las calles están vacías, como explica Daniele, un taxista de 59 años de Milán: 'La ciudad está como en toque de queda', resume.
Este miércoles las estaciones de trenes de todas las ciudades estaban casi vacías, muchos trenes cancelados. Los altavoces advierten a los viajeros que deben firmar una declaración para poder viajar. El transporte de mercancías, de animales y paquetes no ha sufrido restricciones.
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Bajo el lema 'estoy en casa' el gobierno ha tratado de comunicar a través de todos los medios de comunicación que se trata de una medida por el bien de todos y no represiva o dictatorial.
Por lo tanto, se recomienda el teletrabajo, o tomarse unos días libres y descansar. Las oficinas públicas permanecen abiertas por ahora, pero el gobierno aconseja utilizar los servicios por internet.