Rowan Baxter, exjugador de rugby (42) que jugó en los New Zealand Warriors de la National Rugby League (NRL), ha conmocionado al mundo después de cometer un hecho atroz, tras acabar con la vida de su familia y suicidarse.
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Baxter se suicidó apuñalándose después de asesinar a su mujer Hannah Baxter (31) y a sus tres hijos (Aaliyah, Laianah y Trey) de 6, 4 y 3 años incendiando el coche en el que viajaban en Camp Hill, Brisbane (Australia).
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El ex jugador de rugby league roció con gasolina a todos los integrantes de su familia y los prendió fuego.
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Según confirmaron testigos del lugar el exjugador evitó que su familia fuera auxiliada tras cometer el terrible acto.
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Según versión de testigos Hannah Baxter tuvo tiempo de saltar del coche gritando '¡me ha echado gasolina encima!', pero la mujer de 31 años murió en el hospital víctima de las quemaduras que sufrió.
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La pareja estuvo casada durante 10 años, pero hace algunos meses la mujer había decididó terminar la relación y el exdeportista no pudo tolerarlo.
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Un amigo cercano a la familia, Joey Abraham, contó: “Rowan la había estando pasando realmente mal durante el último tiempo debido a la separación'.
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'Estaba pasando por una depresión, no era tanto que su compañera lo dejara sino que el corte de acceso a los niños era lo más difícil para él”, agregó el amigo del ahora fallecido.
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En enero de 2020, cuando la matrimonio ya se había divorciado, los oficiales de Queensland habían recibido un llamado de auxilio por un caso de violencia de género que había tenido como agresor a Baxter, de 45 años.
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Scott Morrison, primer ministro de Australia, reaccionó ante la trágica noticia: 'Noticias devastadoras. Mi corazón está con las familias y la comunidad que atraviesan este momento trágico'.