Miles de inmigrantes siguen llegando a la frontera sur de Estados Unidos sin que la Patrulla Fronteriza pueda frenar la entrada masiva de grandes grupo de centroamericanos que huyen de la violencia y pobreza en sus países.
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Las autoridades estadounidenses se han visto obligadas a liberar a miles de familias inmigrantes en las últimas semanas ante la falta de espacio en los centros de detención.
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Los inmigrantes, que no evitan llorar a su llegada a territorio estadounidense, han sido recibidos en iglesias, albergues provisionales y en casas de familiares tras ser liberados por la Patrulla Fronteriza.
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Según estimaciones de la Patrulla Fronteriza, solo en el sector Valle del Río Grande hay más de 6,000 indocumentados bajo custodia, un número que excede su capacidad, de acuerdo a esta agencia federal.
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Las autoridades han optado por trasladar a los migrantes vía aérea a otros estados, ante el desborde en las ciudades fronterizas.
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Ayer, la agencia estadounidense afirmó que trasladará a unas 800 familias inmigrantes de Texas a San Diego, California, donde serán recluidos en las instalaciones de la Patrulla Fronteriza en Brownsfield.
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'Lo que preocupa es que donde van a estar quedándose es en las famosas 'hieleras' de la Patrulla Fronteriza', dijo Pedro Ríos, del Comité de Amigos Americanos en San Diego, en alusión a las 'celdas, cuartos reducidos, de concreto, sin camas, sino camillas o tapetes de un material suave' y donde la temperatura es muy fría.
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Tras ser liberadas, es probable que las familias sean remitidas a albergues de organizaciones no gubernamentales o que viajen adonde se encuentren sus familias en el país.
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Los inmigrantes reciben alimentos, albergue y atención médica en los refugios y albergues habilitados en los estados fronterizos con México.
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Desde el 1 de octubre de 2018 (inicio del año fiscal) hasta la fecha, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha liberado más de 40,000 familias detenidas en la frontera, según información de la dependencia.
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La semana pasada, el gobernador del Estado de Florida, Ron DeSantis, se negó a recibir a inmigrantes en su territorio.
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DeSantis logró la aprobación de Trump para evitar la llegada de un grupo de indocumentados que la Patrulla Fronteriza consideraba trasladar a la Florida.
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En tanto, miles de migrantes cruzan cada semana la frontera sur con la esperanza de conseguir asilo en EEUU pese al endurecimiento de las políticas por el Gobierno de Donald Trump.
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Foto: La Prensa
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Migrants, mostly from Central America, board a van which will take them to a processing center, on May 16, 2019, in El Paso, Texas. - About 1,100 migrants from Central America and other countries are crossing into the El Paso border sector each day. US Customs and Border Protection Public Information Officer Frank Pino, says that Border Patrol resources and personnel are being stretched by the ongoing migrant crisis, and that the real targets of the Border Patrol are slipping through the cracks. (Photo by Paul Ratje / AFP)