Emma Coronel, la esposa del narcotraficante mexicano Joaquín 'El Chapo' Guzmán, desafió las extremas temperaturas en Nueva York para asistir a la audiencia de los alegatos finales de la fiscalía estadounidense contra el ex jefe del cartel de Sinaloa.
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La ex reina de belleza de 29 años llegó bien abrigada a la corte de Brooklyn, apenas unos minutos antes de que la fiscal Andrea Goldberg presentara varios kilos de cocaína como evidencia en el caso contra Guzmán Loera.
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Emma, que concedió una entrevista al New York Times afirmando que 'no se considera una madre soltera', se mudó a Nueva York desde el pasado noviembre para asistir al juicio del capo.
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La esposa del capo pasó de espectadora a protagonista del juicio luego de que un testigo la señalara como la organizadora de la célebre fuga del Chapo del penal del Altiplano en 2015.
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Unas conversaciones reveladas por el FBI en el juicio entre Emma y El Chapo revelaron que la ex reina de belleza era intermediaria entre el capo y su padre en transacciones de droga.
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Emma, que nunca ha sido acusada de ningún delito, dejó a discreción de los fiscales el abrir un proceso en su contra.
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'No conozco a mi marido como la persona que están intentando mostrar', declaró Coronel, de 29 años, que comparte dos hijas pequeñas con el capo mexicano. 'Más bien lo admiro como el ser humano que conocí, y con el que me casé', dijo al Times.
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Las gemelas, al igual que Emma, son ciudadanas estadounidenses.
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Expertos han anticipado que las autoridades podrían iniciar una pesquisa contra la esposa del capo una vez termine el juicio.
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Mientras tanto, Emma disfruta en su tiempo libre del invierno en Nueva York, que este miércoles enfrentará las temperaturas más bajas por una ola de frío polar que afecta el medio oeste del país.
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Además de pasear por el icónico Central Park, Emma también ha asistido a un partido de los Yankees o comido en los restaurantes más populares de sushi en Brooklyn, según reseña el Times.
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Emma también ha tomado tiempo de las largas audiencias para explorar el Empire State u otras atracciones turísticas de Nueva York mientras su esposo está en prisión.