Nicolás Berggruen nació el 10 de agosto de 1961 en París, Francia, es un inversor y filántropo. Tiene la doble nacionalidad: alemana y estadounidense.
En la fotografía, Nicolás trabaja junto a su amiga Beth en su fabulosa tienda de galletas estadounidenses.
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En 1981 se licenció en Finanzas y Empresas Internacionales en la Universidad de Nueva York, ciudad en donde comenzó a levantar su fortuna, basada en un fondo fiduciario por valor de 250.000 dólares, comprando propiedades inmobiliarias antes de pasarse a las acciones, bonos y a carteras de inversiones privadas y fondos de capital en riesgo, así como fondos de cobertura.
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En 2017, en una entrevista que realizó la revista Vanity Fair, dijo: 'Yo no heredé una fortuna, la amasé con mis manos”. Según la revista Forbes, Berggruen posee un patrimonio de 1.500 millones de euros.
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La empresa del millonario, Berggruen Holdings, de capital privado y de riesgo, cuenta con oficinas en Nueva York, Berlín, Estambul, Tel Aviv y Bombay y efectúa inversiones financieras e inmobiliarias en cuatro continentes.
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En 2013, Nicolas Berggruen junto a Nathan Gardelses publicó un libro sobre política: Gobernanza inteligente para el siglo XXI: Una vía intermedia entre Occidente y Oriente.
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A pesar de ser un millonario, este hombre estuvo viviendo durante muchos años en un avión, es por ello que se le conoce como el 'millonario sin techo'.
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Berggruen no solo es conocido por vivir en un avión, también lo es por su excéntrica vida. Se ha ganado la fama de guardar todas sus pertenencias en una sola bolsa. “Es más simple vivir así. No me encariño con las cosas materiales. Tampoco he crecido con el sentido convencional de hogar. No necesito más que esto”, de acuerdo al entrevistador, el millonario se refiere en la última oración de la entrevista a su celular.
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El periodista asimismo dice: ' En 2010, le bastó su teléfono para cerrar la operación con la que inyectó unos 650 millones de euros a Prisa, el grupo editor del diario El País, que entonces acumulaba una deuda multimillonaria'.
También expone que Berggruen es un visionario, un hombre a la vanguardia, ya que tres años después de su operación con Prisa, otros millonarios siguieron sus pasos: Jeff Bezos, fundador de Amazon compró The Washington Post y en 2015 el magnate mexicano Carlos Slim se convirtió en el principal accionista de The New York Times.
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En la imagen, Nicolas Berggruen junto al expresidente estadounidense Barack Obama.
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Nicolás es hijo del coleccionista de arte Heinz Berggruen, y de la actriz alemana Bettina Moissi. Y cuenta que debido a que pasaba mucho tiempo solo, leía mucho, y que entre los autores que más disfrutaba leyendo están Sartre y Camus; es por esto que hasta cierto punto se comprende la actitud excéntrica del millonario, pues la mayoría de los personajes de estos escritores existencialistas son seres alejados de lo convencional y social.
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Cabe señalar que era un adepto de la ideología de izquierda, a los 13 años lo expulsaron del internado Le Rosey ubicado en Suiza. La razón se debió a que se negó a hablar en inglés porque consideraba a esta lengua como el idioma del imperialismo.
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A los 14 años, Nicolás conoció a Dalí y a su esposa Gala, quienes le daban a beber vino y lo presentaban ante los amigos de ellos como si él fuera un adulto.
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A los 26 años el millonario ya dirigía su propio fondo de inversión, Alpha Group, con el cual manejó activos de 456 millones de euros. En 2004 lo vendió al Banco Safra por una cifra no conocida, esto fue aprovechado por los titulares en la prensa de Wall Street.
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Nicolás no tenía una casa propia debido a que pasaba viajando; sin embargo, el año pasado decidió comprar una lujosa residencia. Esta perteneció a Edie Goetz, hija del magnate de Hollywood Louis Mayer. Una de las mansiones más hermosas, parecida a la mansión de Playboy.
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Esa residencia es la primera que el millonario logra tener de forma fija. El motivo se debe a que el pasado año se convirtió en padre mediante gestación subrogada. Alexander Nicolas y Olympia Bettina nacieron con tres semanas de diferencia a través de donantes de óvulos y vientres diferentes.
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Imagen del museo Berggruen, el cual fue fundado por Heinz Berggruen, padre de Nicolás.
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Ya con dos hijos, la vida del millonario ha cambiado, él ha manifestado que sus hijos ahora lo son todo para él. Y que su visión de ayudar al mundo aún sigue en pie, es por ello que se comprometió a donar la mayor parte de su fortuna a través del Fondo de Caridad de Nicolas Berggruen y se ha unido a The Giving Pledge, una campaña desarrollada por Bill Gates y Warren Buffett para fomentar que las personas más ricas del mundo se comprometan a donar la mayor parte de su dinero a causas benéficas.