En el mes dedicado a la Tierra recordamos algunos de los ejemplares del reino animal más impresionantes que han pisado el planeta. Todos tienen algo en común: Ya no están con nosotros por haberse extinguido. Al apreciar la diversidad perdida, tomémonos un momento para reflexionar en la necesidad de conservar la todavía nos queda. Comenzamos por el PÁJARO DODO, un ejemplar de ave no voladora descubierto a principios del siglo XVII en las islas del Océano Índico. Aunque el ser humano no acabó directamente con él, sí introdujo otras especies en su hábitat, como cerdos, perros y gatos, los que acabaron con sus huevos, sellando el destino del dodo. Para 1681 ya no quedaba prácticamente ningún ejemplar vivo.
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Se cree que el ALCE IRLANDÉS fue la especia más grande de la familia de los cérvidos. Poseía astas de hasta 3.5 metros de largo y debe su nombre a la gran cantidad de ejemplares encontrados en la isla de Irlanda.
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Esta felino denominado LEÓN DE LAS CAVERNAS vivió en un área que iba desde Europa Occidental hasta el Turkestan y aunque en un tiempo se creyó que estaba más emparentado con los tigres que con los leones, estudios modernos de su ADN confirman que era un león en toda regla. La mayor diferencia es que se cree que no tenían melena y si la tenían probablemente haya sido muy pequeña.
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Descubierto hace más de dos siglos en lo que hoy en día es Argentina, el MEGATERIO apareció como un enorme monstruo que nadie acertaba a identificar. Pero a medida que se encontraban nuevos ejemplares, poco a poco se fue dibujando un cuadro de una especia que parece emparentada tanto con los osos como con los perezosos, pero de seis metros de alto en un ejemplar adulto. Se cree que los últimos ejemplares vivieron hace unos 8,000 años.
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El QUAGGA resulta uno de los animales extintos que más llama la atención por su curioso aspecto. Parece una cruza entre un caballo y una cebra, lo que la hacia facinante. Por desgracia, nuestras posibilidades de ver un quagga se terminaron en 1883, año en el que murió el último ejemplar del que se tiene registro y que vivia en cautiverio en un zoológico de Ámsterdam.
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El TIRANOSAURIO REX es uno de los dinosaurios más famosos que existen, y aunque se extinguió hace mucho, se mantiene vigente en la cultura popular e incluso en tiempos modernos, versiones animatrónicas o generadas por computadora, protagonizan populares películas.
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El TIGRE DE TASMANIA provenía de la isla del mismo nombre y era una especia de marsupial (sí, igual que el canguro), y precisamente por su aspecto se le conocía también como lobo marsupial. Lo de tigre le viene debido a las rayas que tenía sobre su lomo y cuartos traseros. Aunque se cree que los últimos ejemplares se extinguieron en los años 30 del siglo pasado, hay quienes aseguran haber visto ejemplares vivos incluso en la actualidad, aunque por lo general se duda de la veracidad de tales avistamientos.
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El TIGRE PERSA o tigre del Caspio, era una de las tres grandes especies de tigres, junto con el siberiano y el de Bengala. Aunque la fecha de la extinción de este animal es todavía objeto de debate, eso no cambia el hecho de que en la actualidad no quedan ejemplares vivos. Distinguía a esta especie el tener zonas de pelaje blanco más amplias y sus rayas no eran negras sino que tenían más bien una tonalidad marrón.
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Al toro salvaje conocido como URO, se le considera el antepasado de muchas de las especies de ganado vacuno. Era grande (hasta dos metros de alto) y muy fuerte y robusto. De acuerdo con ciertos registros, los últimos ejemplares murieron alrededor del año 1627.
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La VACA MARINA DE STELLER era un mamífero acuático emparentado con el dugongo y el manatí, pero mucho más grande. Este parece ser uno de los casos más claros de la influencia negativa del hombre hacia la naturaleza. Se cree que el animal se extinguió principalmente debido a la caza debido a su carne, su grasa y su piel, acabando con los últimos ejemplares en el siglo XVIII.
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Finalizamos este recorrido con al ALCA GIGANTE, que bien puede ser considerado como el pingüino original, pues hasta que se descubrieron las especies que habitan en el hemisferio sur, era la única ave acuática a la que se denominaba pingüino, nombre que viene de penwyn, palabra del idioma gaélico que se habla sobre todo en Irlanda y Escocia. Su incapacidad para volar y lo apetitoso de sus huevos hicieron que el alca fuera desapareciendo hasta su extinción completa en la primera mitad del siglo XIX.