Una mujer que pasó años depilándose decidió deshacerse de la rasuradora y mostrarse al mundo tal y como es.
Se trata de Leah Jorgensen, de 33 años, quien padece el síndrome de ovario poliquístico, un desorden hormonal que hace que le crezca de manera abundante pelo en el cuerpo.
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Desde los 14 años Leah fue motivo de burla y la llamaban 'hombre'. Para ocultar sus vellos usó pantalones y camisas manga larga por 13 años.
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El vello excesivo de su cuerpo la hacía sentir 'anormal' y depilarse le tomaba horas. Tenia pelos en casi todo el cuerpo: cara, pecho, brazos, piernas y espalda.
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Leah estaba tan avergonzada que no quería hablar de su condición.
El síndrome que Leah padece y el constante esfuerzo por ocultar sus vellos, la hizo que desarrollara un terrible caso de ansiedad que afectó su salud mental.
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Leah estaba convencida de que iba a perder a su familia y amigos y que no podría obtener un trabajo o tener novio.
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En diciembre del año 2015, un vehículo atropelló a Leah cuando ella cruzaba la calle, fue llevada al hospital en una ambulancia y los paramédicos le cortaron su vestimenta. Esa fue la primera vez que alguien vio todos los pelos en el cuerpo de Leah.
Leah se dio cuenta que a nadie le importaba cómo se veía y eso le sirvió para aceptarse.
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Foto: La Prensa
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Cerca de la época del accidente, Leah encontró a su primer amor, un hombre que la aceptaba tal y como era. Y a pesar de que ya no siguen juntos, ese romance la ayudó a elevar su autoestima.
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Leah Jorgensen dejó de depilarse y empezó a aceptar su cuerpo.
Tomó decisiones importantes en su vida: renunció a su trabajo, ingresó a la universidad y comenzó a trabajar con niños autistas.
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Ahora Leah se siente empoderada, libre y espera que su historia ayude a otras mujeres con su misma condición.