Ada Lizeth Mendoza, de 39 años, esposa de Lucio Rivera, un exjefe criminal, preso por varios delitos, fue asesinada en la aldea Joya Grande en el municipio de San Antonio de Oriente.
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La mujer, quien ya había estado presa en 2015, se conducía en un vehículo doble cabina blindado, era perseguida por varios sujetos; sin embargo, el carro comenzó a calentarse.
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Al darse cuenta de que era perseguida por asesinos la mujer detuvo su vehículo con el afán de buscar ayuda. Se bajó y cuando iba corriendo a los sujetos comenzaron a dispararle.
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Ada Lizeth Mendoza Mejía estuvo acusada por el delito de extorsión continuada y en 2015 permaneció recluida en la Penitenciaría Nacional Femenil de Adaptación Social (PNFAS).
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Lucio Rivera, exjefe criminal, fue condenado a más de 100 años de prisión. A este hombre le mataron cinco parientes en el mes de abril. Rivera era un maestro de educación primaria, pero luego comenzó a ser señalado como líder de una de las bandas criminales más temidas en Olancho.
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A pesar de que el carro es blindado, la mujer presa de los nervioso decidió parar la marcha y salirse del vehículo para buscar protección.
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Según las denuncias del Ministerio Público, Ada Mendoza, a través de su cuenta de ahorros recibía dinero producto de la extorsión que supuestamente le hacía a comerciantes de Tegucigalpa. Sin embargo, tiempo después fue liberada.
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Agentes de la DPI, policías y personal de Medicina Forense llegó hasta la escena del crimen para hacer el levantamiento del cuerpo.
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Lucio Rivera permanece preso en la cárcel de La Tolva, ubicada en Morocelí, El Paraíso. Fue encontrado culpable del crimen de José Arnulfo Figueroa, Carlos Adolfo Banegas y Olman Ramón Flores. Además fue condenado por asociación ilícita.
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La pareja era bien conocida en el departamento de Olancho donde Lucio Rivera pasó de ser un maestro a un temido exjefe criminal.