El centro de Tegucigalpa, capital de Honduras, se vivió un verdadero caos en una jornada de protestas. Piedras, gases lacrimógenos, gritos de desesperación y una gran cantidad de personas que se enfrentaban con la Policía, que trataba de dispersarlos.
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Los universitarios que participaban en la protesta atacaron a los policías con piedras, lo que desató una batalla campal que se prolongó varios minutos.
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El humo de los gases lacrimógenos se sintió a grandes distancias del centro, los negocios fueron obligados a cerrar por temor a saqueos y las personas que transitaban por ese lugar salieron corriendo junto con los vendedores.
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La marcha fue convocada por trabajadores estatales de la salud y la educación, junto a partidos de oposición, en videos difundidos por redes sociales. Una de las consignas era el reclamo al presidente Juan Orlando Hernández, exigiendo su renuncia.
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La protesta comenzó en el bulevar Suyapa donde estudiantes, maestros, médicos y miembros de los partidos de oposición se dieron cita con pancartas y consignas.
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Un policía dispara un lanza morteros para tratar de dispersar a los manifestantes, quienes tiraron piedras a los uniformados.
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Este agente policial resiente el olor de los gases mientras combatían a los protestantes. En pleno centro también se quemaron llantas.
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Un periodista auxilia a un hombre que fue herido durante las protestas.
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Una lluvia de piedras quedó en las principales calles del centro de la capital.
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Este hombre recibió una pedrada en su rostro, por lo que fue llevado de emergencia para que le brindaran primeros auxilios.
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Esta mujer se desmayó producto de los gases lacrimónegos, pero otros protestantes la auxiliaron.
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Los encapuchados se enfrentaron a la policía en el Paseo Liquidámbar. Allí incendiaron llantas y provocaron el cierre de negocios. El paso para los conductores fue bloqueado.