De forma misteriosa, la jefa del departamento de Investigación de los Delitos en contra de la Administración Pública de la Agencia de Investigación Criminal (Atic), regional de occidente, Sherill Yubissa Hernández Mancía (de 29 años), fue encontrada muerta en su apartamento en el barrio El Calvario, de Santa Rosa de Copán. El hecho sucedió el 11 de junio. Compañeros de trabajo llegaron a su apartamento y vieron que la agente estaba muerta con un balazo en la cabeza.
Desde que trascendió la muerte, el caso fue manejado con extremo hermetismo por los miembros de la Atic. Inicialmente, de manera informal, personas especularon que podía tratarse de un suicidio, pero luego de las investigaciones de Medicina Forense se determinó que había varias inconsistencias.
La muerte de Hernández Mancía causó muchas dudas desde el momento que se levantó el cuerpo de la víctima, pues los agentes de la Atic no permitieron la presencia de la Policía ni del médico forense. Además, hubo un mal manejo de la escena, adonde afloraron las contradicciones, que aún no logran explicar los mismos agentes. Una certificación que emitió Medicina Forense estableció que no hubo suicidio en el caso de la jefa de la Atic. La autopsia se convirtió en el camino a seguir para tener los elementos probatorios que confirmarían si hubo suicidio o no.
Ese dictamen lo entregaron a la Fiscalía de Santa Rosa, adonde confirmaron que Sherill no se disparó. La certificación forense revela que en la autopsia número A-SPS-0999-2018 se establece que “la causa de muerte fue por una herida de proyectil de arma de fuego, la que le provocó traumatismo craneoencefálico abierto y laceración cerebral. Manera de muerte: homicida”. Esto revela el documento oficial al que tuvo acceso exclusivo LA PRENSA. Tras el informe médico, la directora de Medicina Forense, Julissa Villanueva, y su equipo denunciaron que fueron amenazados e incluso los llevó a abandonar el país. Villanueva aseguró que su vida ha cambiado por la investigación de este caso, que aún está en la impunidad.
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12. Culpable de asesinar a su esposo y un amigo
El 23 de noviembre, la sala segunda del Tribunal de Sentencia declaró culpable de parricidio y asesinato a Laura Knight.
La mujer enfrentó a la autoridad hondureña por la muerte de su esposo Saíd Alfredo Castrillo Valenzuela y su amigo Fernando Sanabria Díaz, de origen colombiano, hechos ocurridos la madrugada del 23 de marzo de 2013 en la colonia Gracias a Dios, en San Pedro Sula.
Por el caso ya condenaron a 50 años de prisión a Nadab Elí Mejía Coca, supuesto amante de Knight, quien junto con la mujer cometió el doble crimen.
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13. Matan a doctora en bus
Cuando regresaba de visitar a una amiga en Trujillo, una estudiante de Medicina perdió la vida durante un violento asalto a un bus.
Silvia Vanessa Izaguirre Antúnez (de 27 años) volvía a su natal Danlí, departamento de El Paraíso, luego de haber pasado unas cortas vacaciones en Trujillo.
El hecho conmocionó a toda Honduras, los presuntos responsables, están en manos de la justicia hondureña.