Un vistazo a la montaña de Celaque, en el punto más alto de Honduras
Un grupo de 24 personas aceptamos el reto que hacen al menos 5,500 turistas todos los años: subir el Parque Nacional Celaque, confiesa periodista de LA PRENSA.
La periodista Mariela Tejada relata su aventura para llegar a la cima más alta de Honduras: Diez horas de camino a pie fueron recompensadas cuando llegué a la cima del punto más alto de Honduras: el Cerro Las Minas. Desde ahí pude apreciar el amanecer en medio del bosque nublado y frío de Celaque y experimenté la salida del sol debajo de una extensa cobija de nubes, rodeada de verdes montañas de pino. Son 10 horas caminando desde el centro de visitantes en la comunidad de El Naranito, en San Manuel de Colohete, a Las Minas.
2 / 20
Cada año, más de 5,500 personas deciden visitar el Parque Nacional Celaque y en esta oportunidad acepté afrontar el arduo reto de ascender al cerro, cuya altura es de 2,849 metros sobre el nivel del mar, junto a otras 22 personas que, durante la caminata en la que prácticamente cruzamos Celaque, se convirtieron en la mejor compañía de aventura.
3 / 20
Subir “al cielo” fue posible con el apoyo de nueve mujeres y 14 hombres que son parte del equipo técnico de las mancomunidades Mapance y Colosuca y el Proyecto Gobernanza en Ecosistemas, Medio de Vida y Agua (Gema) de Usaid.
4 / 20
El recorrido hacia Las Minas inicia en carro, ya que de Gracias hacia San Manuel de Colohete hay una carretera de tierra en buenas condiciones para que carros altos lleguen al centro de visitantes en la comunidad de El Naranjito. Ahí, guías certificados por Mapance, que es la encargada junto al Instituto de Conservación Forestal de preservar el monumento natural, se unieron al grupo para acompañarnos.
5 / 20
La caminata inició cerca de las 7:00 de la mañana. Foco de mano, gorros, guantes, abrigos, agua, víveres, zapatos fuertes, medicamentos, son parte del equipaje personal que nadie debe prescindir. En mulas trasladamos comida y bolsas para dormir.
6 / 20
El campamento El Quetzal, cuyo nombre se confirió por ser el ave que habita en el lugar y se encuentra a 2,630 msnm, fue recientemente construido con financiamiento de la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo y Mapance, por lo que se convirtió en el refugio ideal para pasar la noche en medio de la naturaleza.
7 / 20
Durante ocho horas continuas mantuvimos el andar, disfrutando de bellos paisajes, diversidad de aves, flores, hongos y animales, todo lo que hace de Celaque un parque único, bello e imponente, hacia el único campamento que se encuentra en la ruta a Las Minas.
8 / 20
A las 3:00 de la madrugada reiniciamos la caminata, esta vez en medio de la oscuridad, cubiertos por la neblina y a pesar de las temperaturas inferiores a los 7 grados centígrados, el reto era llegar a “la cima del cielo”. No hay duda que el esfuerzo vale la pena, poder observar la diversidad de fauna que este parque posee es mágico. En la imagen una pequeña serpiente que encontramos en el camino.
9 / 20
Cuando salían los primeros rayos del sol pudimos apreciar el cansancio en nuestros rostros. Tras hora y media de camino, Hermes Vega, biólogo y guía de Mapance, nos advirtió que estábamos frente al cerro más alto del país. Nos dijo que personas con buena condición física escalan en 15 minutos, nosotros lo haríamos en 45.
10 / 20
Con un enorme esfuerzo físico y agotamiento logramos llegar a Las Minas. Ese momento, en que logré ver la Bandera Nacional con el rótulo que da la bienvenida al punto más alto de Honduras, sentí lo que ya me habían dicho, “en el cielo se cambian energías”. Se trata de un lugar místico.
11 / 20
El premio fue apreciar el paisaje y tomar fotografías para retratar ese instante.
12 / 20
Con energía recargada iniciamos el descenso. Para retornar a Gracias utilizamos la ruta más común y elegida por los turistas, de Las Minas hacia Villa Verde, donde se encuentra otro centro de visitantes.
13 / 20
Para regresar caminamos más de 20 kilómetros, pero sin tomar en cuenta el cansancio en las rodillas, poder ver enormes pinos con más de 100 años, cubiertos por musgos, escuchar el canto de las aves y apreciar como los rayos del sol apenas entran por la densa vegetación, fue una experiencia que valió la pena vivir.
14 / 20
De regreso descansamos en dos campamentos: Don Tomás y El Naranjo, ambos acondicionados para acampar y preparar alimentos.
15 / 20
Caminamos en total 32 kilómetros para poder “tocar el cielo”.
16 / 20
La caminata inició cerca de las 7:00 de la mañana. Foco de mano, gorros, guantes, abrigos, agua, víveres, zapatos fuertes, medicamentos, son parte del equipaje personal que nadie debe prescindir. En mulas trasladamos comida y bolsas para dormir.
17 / 20
Infinidad de historias se cuentan en Celaque, desde duendes hasta que sus plantas se tornan peligrosas si se tocan.
18 / 20
El Parque Nacional Celaque tiene una diversidad de flora y fauna, que lo hacen un lugar mágico.
19 / 20
En los miradores se pueden apreciar los potentes ríos que nacen en Celaque.