La imprudencia, la temeridad, la velocidad y un poco de mala suerte, a menudo se combinan con fatales resultados, como testimonian los siguientes casos ocurridos este sábado que resultó cargado de tragedias viales.
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La falta de prudencia provoca accidentes en los cruces de calles, como ocurrió en la intersección de la séptima calle con la 15 avenida del barrio Suyapa de San Pedro Sula.
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Afortunadamente en este caso el daño fue solo material.
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La velocidad con la que de desplazan tantos motociclistas los expone a sufrir más accidentes, que con frecuencia terminan con fatales consecuencias.
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Y aunque no siempre son ellos los culpables, cuando un motociclista tiene un encontronazo con otro vehículo, casi siempre lleva las de perder, como ocurrió en este caso registrado en el Bulevar Fuerzas Armadas de Tegucigalpa.
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Los accidentes en la carreteras, donde el exceso de velocidad combinado con la imprudencia, resultan en tragedias, se sucedieron este sábado.
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En la carretera N-21 cerca de Santa Rita, Yoro, se produjo el choque entre un autobús interurbano y una pequeño camión, que se saldó con la muerte del conductor de este último.
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Cuando el vehículo involucrado es un autobús, el riesgo de que se produzcan muchas muertes es alto.
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En el encontronazo entre un autobús y un turismo a la altura de Zambrano, Francisco Morazán, pedió la vida la conductora que manejaba el vehículo más pequeño, presuntamente tras perder el control y cuzarse en el camino de la unidad de transporte.