La prestigiosa revista Panenka de España realizó un trabajo al que llamó como las 'joyitas' del fútbol en los Juegos Olímpicos de Tokio. En la lista, han colocado a un futbolista hondureño.
2 / 16
Felix Uduokhai (Alemania): Sus condiciones físicas son envidiables y con balón se siente muy cómodo. En todo caso, el joven central del Augsburgo suma ciertos problemas al salir de zona y en la defensa del área, pero su influencia haciendo avanzar al equipo a través de la pelota es notable para las aspiraciones germanas. Foto AFP.
3 / 16
Abdullah al-Hamddan(Arabia Saudita): . Delantero ambidiestro, astuto, poderoso físicamente. Pasó por las categorías inferiores del Sporting de Gijón durante su etapa como juvenil. Actualmente pertenece al vigente campeón de la liga saudita, el Al-Hilal Riyadh. Foto AFP.
4 / 16
Thiago Almada (Argentina): util en sus contactos, con unos gestos técnicos de enorme calidad para salir de presión y una conducción endiablada incluso por pasillos internos. Su forma de girar, de relacionarse o de improvisar con el balón son solo una parte de su talento. Foto Instagram Thiago Almada.
5 / 16
Reno Piscopo(Australia): Extremo izquierdo a pierna cambiada. Sus gestos técnicos para salir de presión son precisos y productivos, pero es el lenguaje corporal lo que le da un sentido distinto a su fútbol. Juega dando saltitos, congelando el tiempo y dinamitándolo al instante. Disfrutando y haciendo disfrutar cuando su equipo lleva las riendas del juego.
6 / 16
Antony Matheus dos Santos (Brasil): Frena en seco, retiene, desborda y entiende bien los tiempos. Se divierte con balón: tira caños, gambetea con perspicacia e improvisa con gran acierto. Jugador divertido cuando parece quedarse sin espacios. Foto AFP.
7 / 16
Kang-in Lee (Corea del Sur): Su plasticidad para recibir entre líneas, la forma de relacionarse, el modo en que sale de presión por dentro y fuera y su gen competitivo le convierten en la estrella indiscutida del combinado asiático. Foto AFP.
8 / 16
Amad Diallo (Costa de Marfil): Tras su figura menuda y esbelta se esconde un extremo velocísimo, talentoso, dinámico con balón y capaz de trazar rupturas constantes. Foto AFP.
9 / 16
Pedri (España): . Su presencia en la tercera altura del centro del campo representa por sí misma una amenaza para cualquier bloque rival. Es escurridizo, un prodigio que aúna lectura y técnica al servicio del equipo. Foto Twitter Pedri.
10 / 16
Enzo Le Fée (Francia): Es un ángel a nivel técnico, un jugador cuyo fútbol parece haberse cimentado en parques y campos de tierra. Elástico, creativo, inteligente. Foto AFP.
11 / 16
Takefusa Kubo (Japón): su tendencia a conducir con la pelota pegada al pie y su técnica para encarar y encontrar situaciones de ventaja le convierten en un jugador diferente. Foto AFP.
12 / 16
Y la revista Panenka ha elegido al hondureño Edwin Rodríguez como una de las joyitas de los Juegos Olímpicos: 'Es un prodigio físico, pero su técnica y poderosa lectura le convierten en un elemento especial para Honduras. Es asociativo, sale de presión con facilidad y tiene una cintura de plastilina cuando recibe entre líneas', señalaron.
13 / 16
Centrocampista del Olimpia hondureño, una delicia sobre el campo. Otro al que su paso por los Juegos Olímpicos le vendrá bien para descubrir su talento al mundo.
14 / 16
Diego Lainez (México): . Recibiendo en banda derecha es eléctrico, desborda con facilidad y supera rivales para hacer avanzar al colectivo. Sus diagonales son punzantes, y su forma de mover las piernas en cada uno contra uno, ágiles y prácticas por igual, le convierten en un argumento dominante en situaciones de desborde. Foto AFP.
15 / 16
Ion Gheorghe(Rumania): Su carácter cerebral se refleja principalmente en los momentos de transición ofensiva, donde tiende a administrar muy bien sus movimientos a la vez que se muestra ágil en el control de balón. Puede recibir en la base, pero también volar y pisar área rival. Foto AFP.
16 / 16
Evidence Makgopa (Sudáfrica): Agresivo en carrera, fuerte y alto, astuto en sus movimientos. No solo aguanta el choque aéreo con los centrales, sino que además entiende sus capacidades y las explota de maravillas: retrocede unos pasos, amenaza con el apoyo desde dentro y, una vez logra atraer al defensa rival, explota al espacio y su zancada se torna dominante. Foto AFP.