El 25 de enero de 2010, el delantero paraguayo Salvador Cabañas estaba pasando por el mejor momento de su carrera, pero sufrió un accidente que cambió su vida. Recibió un disparo en la cabeza mientras estaba en un bar de Ciudad de México y estuvo a punto de morir.
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El paraguayo Salvador Cabañas logró sobrevivir tras el atentado y se ha convertido en un ejemplo de superación. Hoy su vida ha cambiado por completo y siempre es recordado por sus grandes actuaciones en la cancha.
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Durante su carrera futbolística, Cabañas se destacó con la camiseta del América de México, club con el que marcó 98 goles en 160 partidos disputados. Igualmente, sobresalió con la Selección Paraguaya de Fútbol, marcando 10 anotaciones en 44 encuentros jugados.
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El 25 de enero del 2010, Cabañas asistió a un club nocturno y recibió un disparo en la cabeza. 'Me fui al baño, entré y de repente estuvo una persona a mi lado; me preguntó si era Salvador Cabañas, yo le dije 'sí, mucho gusto en que puedo servir'. Ahí fue que me insultó y me dijo 'ya quiero que pidas tu último deseo', así relató el accidente el jugador.
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Ante las consecuencias del atentado, Salvador Cabañas se vio obligado a dejar el fútbol. Además, él contó que tenía un futuro prometedor, pero todo se truncó.
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Este fue el Bar en donde Salvador Cabañas sufrió el atentado.
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La detención del presunto agresor del futbolista paraguayo Salvador Cabañas, José Jorge Balderas Garza, fue posible gracias a que la novia del narco, la modelo colombiana Juliana Sossa Toro, reveló en la red social Facebook la dirección del lugar donde vivían los dos. Según informan los medios mexicanos, la Policía hacía meses que estaba tras la pista del delincuente. Sabían cómo era su entorno y que mantenía una relación con una modelo de Colombia.
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El narcotraficante José Jorge Balderas Garza, apodado 'El JJ', fue detenido y acusado de ser el que le disparó a Salvador Cabañas en el baño del bar.
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Tras sobrevivir al atentado, Salvador Cabañas lo perdió y se ha dedicado a trabajar en la panadería de sus padres. 'Voy a salir adelante', dijo en su momento.
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Salvador Cabañas se levanta a las cuatro de la mañana para disponerse a repartir pan en una camioneta a los clientes de su padre, don Dionisio, y su madre, doña Basilia Cabañas.
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“Repartimos por los alrededores de Itaguá, Ypacarai, San Bernardino (afueras de la capital). Me gusta el trabajo. La gente me reconoce y me pregunta... sobre fútbol claro. Yo les digo que me divierto mucho”, declaró en su momento el exgoleador paraguayo al referirse a su trabajo como panadero.
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“Cuando sucedió aquello (el disparo) yo había firmado un pre-contrato por 1.700.000 de dólares para una transferencia a Europa. Me dijeron que mi destino sería el Manchester United. El América me retuvo. Me dio un departamento en Acapulco y otro en Cancún. Me dobló mi salario...”, reveló Cabañas.
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Salvador Cabañas siguió sufriendo tras el atentado al ser abandonado por su esposa. El periódico paraguayo ABC informó que su mujer le quitó todas sus propiedades al jugador paraguayo, además de gastar los apoyos económicos del Club América mientras este se encontraba hospitalizado en México. Se calcula que la cantidad ascendía a los 22 millones de dólares.
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'Parte de la vida del fútbol es así. Cuando uno está bien, siempre están contigo. Te agradecen y todo. Pero después se olvidan de muchas cosas”, comentó Cabañas en el 2015 luego de que su esposa la dejó y además fue olvidado por varios compañeros.
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Tiempo después, Lorgia Alonso se separó del exfutbolista paraguayo y aseguró que la vida que lleva ahora es más complicada, pues se gastó todos los bienes y se declaró en bancarrota. La exmujer de Cabañas se ha dedicado a comprar y vender dólares en las calles de Asunción, capital de Paraguay.
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Cabañas iintentó regresar con el club en el que debutó, 12 de octubre, y en categorías de nivel inferior en Brasil, pero terminó por desistir ante las complicaciones físicas que podría llegar a tener.
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Salvador Cabañas cuenta actualmente con 38 años de edad. 'Me doy cuenta ahora que cuando uno juega eres figura y cuando no, ya después nadie te hace caso. Es ingrato. Yo era ídolo en Paraguay. Nadie de la Asociación Paraguaya de Fútbol y ningún compañero se acercó en mi peor momento', declaró.