Zinedine Zidane repitió su apuesta del Camp Nou y encargó al croata Mateo Kovacic ser la sombra del argentino Leo Messi.
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Leo Messi no se sintió cómodo en ningún momento y se marchó del Santiago Bernabéu sin marcar. El plan del Real Madrid funcionó a la perfección.
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Mateo Kovacic estuvo siempre pendiente de Messi para frenarle, incomodándole y aprovechando su punta de velocidad. Fue su sombra hasta en los saques de esquina cuándo se quedaba cerrando en mitad de campo con los ojos puestos en el argentino.
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Messi recibió una calificación de 5 puntos por la agencia de noticias EFE. Pese a que su partido fue muy flojo, el argentino fue el mejor de su equipo en la derrota del Barcelona con el Real Madrid.
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El argentino Messi por lo menos quiso el balón, se ofreció y no se amilanó ante el poderío físico de los jugadores defensivos del Real Madrid.
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El marcador (5-1 en el global) fue un reflejo de lo visto en el césped, donde el Real Madrid fue muy superior al Barcelona para llevarse su segundo título de la temporada, tras haber ganado la Supercopa de Europa ante el Mánchester United.
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Pudo marcar con un disparo al travesaño en el minuto 51 y se marchó del estadio Santiago Bernabéu sabiendo que, además de Luis Suárez, necesita otro socio en el ataque para que este proyecto funcione.
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El técnico barcelonista Ernesto Valverde, necesitado de hacer goles tras el 1-3 adverso de la ida, pobló el centro de campo con cinco centrocampistas para tratar de contener el ataque blanco y surtir de balones a Luis Suárez y Leo Messi delante.