Gary y Joy Lundberg escribieron el libro '10 maneras en que eres infiel y no lo sabes'. Lee en resumen esas diez situaciones que sin darte cuenta, de forma inofensiva o sin malicia estés cometiendo alguna.
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Coquetear: Si alguien galantea contigo, ignórale, debes hacerle saber qué no te prestarás a ese tipo de “juegos”. ¿Qué se considera como coquetear? Es la insinuación sexual o romántica de una persona a otra.
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Confiar demasiado en alguien del sexo opuesto: Si tienes un problema o alguna frustración, háblalo con tu cónyuge primero. No con alguien que pueda considerar tu plática como una invitación a la intimidad.
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Hablar mal de tu pareja: Tu cónyuge es tu mejor amigo y es la última persona de la que tienes que hablar negativamente. Si estás teniendo problemas o hay algo que te molesta de tu comportamiento, debes hablarlo con él o ella.
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Pasar tiempo a solas con otra persona: El pasar a verle a su casa para conversar, aprovechando la ausencia de los cónyuges, está en la categoría de comportamiento de un infiel.
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Conversar por Internet con alguien del sexo opuesto: Una cosa puede llevar a otra y antes de que te des cuenta, tu matrimonio se encuentra en peligro. No lo hagas, este tipo de comportamientos solo puede terminar en problemas.
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Escribir notas íntimas, personales y/o cartas a otra persona:Si tienes que mandar notas o cartas de ámbito personal o íntimo, asegúrate de hacerlo en conjunto con tu esposo, así evitarás cualquier malentendido en cuanto a tus intenciones.
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Vestirse para atraer la atención: Si un día te sorprendes a ti misma arreglándote de manera provocativa para llamar la atención de otra persona que no sea tu cónyuge, es uno de los primeros pasos que te acercan a cometer una infidelidad.
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Poner a sus padres antes que a tu cónyuge: Si algo bueno como malo sucede, y tienes la tentación de llamar inmediatamente a tus padres. No lo hagas. Permite que sea tu cónyuge la primera persona en enterarse de las buenas noticias.
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No ser una pareja sexual dispuesta para con tu cónyuge: Ser un cónyuge fiel significa hacer todo de tu parte para que tu matrimonio sea una relación hermosa y satisfactoria en todos los aspectos.
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Poner a tus hijos antes que a tu cónyuge: tu compañero tiene que estar siempre primero. Esto no solo ayudará a crear cimientos sólidos para el matrimonio, sino que también le dará a tus hijos el mejor ejemplo de seguridad.