Errores que cometen los padres divorciados  

Es importante conocer cuáles son los errores comunes que cometen los padres de familia divorciados y evitarlos para no dañar a los hijos.

  • 29 jul 2015

Madrid, España.

La psicóloga Silvia Álava apunta que “muchos padres consiguen salvar sus diferencias individuales por el bien de sus hijos”; esto no implica que arreglen su matrimonio, pero sí que mantengan el objetivo principal: el bienestar del hijo. Estos son algunos de los errores a evitar para lograrlo.


No lo haga:

Involucrar directamente al niño en la separación. Silvia Álava explica que compartir los motivos de la separación con el niño es uno de los errores en los que más se incide.

La psicóloga advierte que cuando el niño es pequeño no hay que contárselo porque no tiene el suficiente desarrollo madurativo para entenderlo, pero incluso cuando es mayor, tampoco le corresponde porque es un tema de pareja.

Descalificar a la pareja. Cuando se descalifica a la ex-pareja delante del niño o lo utilizamos de mensajero para decir cosas, lo estamos perjudicando, haciendo inseguro y sometiendo a tensiones porque “su principal fuente de seguridad son los padres, ya que son sus adultos de referencia”. No hay que olvidar que “por muy mal que nos haya ido con nuestra ex-pareja, no deja de ser el padre o la madre de nuestro hijo.”

Marcar tiempos para la asimilación. No hay un límite establecido para que el niño asimile la situación, cada caso va a necesitar un tiempo distinto. Los padres tienden a fijar tiempos en los periodos de adaptación que no se corresponden con la realidad del niño, que por su propio desarrollo cognitivo no tiene las estrategias que tienen los adultos.

Intentar comprar al niño. Es posible caer en el error de pensar que el niño va estar más feliz o que va a querer estar más con nosotros si lo colmamos de cosas materiales pero en realidad ocurre todo lo contrario; “los niños necesitan que les digan por dónde tienen que ir, les trasmitan seguridad, firmeza y mucho cariño”.

La psicóloga es contundente al afirmar que cuando se trata de niños el afecto se gana en el día a día. “Los bienes materiales se pasan de moda y con ello su efecto, sin embargo, tener un buen lazo afectivo con el niño es un vínculo mucho más estable, seguro y duradero”.