Las recomendaciones de distanciamiento social impuestas en los últimos meses nos obligan a dejar de lado temporalmente esa frase tan nuestra que dice «El roce hace el cariño». Pero esto no es del todo cierto, ya que existen otras formas o vías para demostrárselo a nuestros seres queridos y amigos sin necesidad de mantener un contacto físico que vaya más allá del curioso choque de codos.
Para ello, Ximena Duque Valencia, experta en desarrollo personal y espiritual, explica cinco formas que permitirán transmitir el cariño de la misma manera. Únicamente debemos ser capaces de conocer a la otra persona e identificar qué tipo de lenguaje utiliza, para demostrar o recibir afecto.
El cariño no es algo que exista en el interior de una persona, de manera aislada y sin que pueda ser externalizado más allá de un simple beso o abrazo. Es cierto, el contacto físico es algo fundamental para los seres humanos y está demostrado que su ausencia debilita nuestras relaciones más cercanas y nuestra salud.
Demostrar afecto sin contacto físico
Ximena Duque Valencia expone a continuación 5 gestos o acciones que demostrarán cariño hacia los demás sin necesidad de tener un gran contacto físico. Además, servirán para aumentar la confianza de todos nosotros, reduciendo los niveles de ansiedad y estrés generados tras estos largos meses de confinamiento.
1. El poder de la palabra... Las palabras, ya sean de agradecimiento, reconocimiento o afirmación, son excelentes vehículos para demostrar cariño. Podemos utilizarlas para elogiar, demostrar empatía, bromear… En definitiva, para sacar una gran sonrisa a quien tengamos cerca en cada momento.
2. … y de la mirada. La mirada también resulta esencial a la hora de expresarle tu afecto a una persona. Mantener el contacto visual es imprescindible para descubrir esos pequeños gestos que nos permitirán saber lo que en ese momento está sintiendo nuestro familiar, amigo o pareja. Ya sea de manera automática o irracional, está claro que una situación de interacción entre dos personas se vuelve mucho más torpe si ambas no se están mirando a los ojos.
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Una práctica súper gratificante consiste en quedar con la otra persona a una hora específica, invitarla a cerrar los ojos y que lleve su mano izquierda al hombre derecho, y la derecha al izquierdo. Deberá permanecer así durante unos minutos sintiendo nuestro abrazo. Se trata, en resumen, de una corta meditación de conexión que aporta una sensación muy gratificante a quien la realiza… pero también al que la propone.
4. Hazte/les un favor. Seguro que durante la etapa de confinamiento hiciste algún favor a alguien, ya fuese a aquella pareja de vecinos mayores a la que les comprabas el pan diariamente, o dando clases express de informática a un tío o abuelo que no sabía cómo unirse a las videoconferencias familiares. Los actos de servicio o favores son otra gran muestra de cariño que podemos seguir regalando a nuestros seres queridos y que, además, nos reportarán grandes dosis de satisfacción personal.
5. Pregunta o simplemente escucha. Muchas veces, y de manera inconsciente, nos dejamos llevar por nuestros sentimientos de felicidad y alegría al reencontrarnos con amigos y familiares. Esto provoca que nos centremos en nosotros mismos sin darnos cuenta que la persona que tenemos enfrente puede necesitar que la escuchemos o la preguntemos cómo va todo. Saber escuchar, preguntar o compartir los momentos más difíciles es otra gran muestra de cariño.