Y ya que una de las recomendaciones más difundidas es permanecer en casa, este es un buen momento para involucrar a los más pequeños en el cultivo de un huerto en casa y enseñarles de dónde vienen los alimentos que ingerimos.
“Mi sugerencia es que comiencen desde maternal. Después, con niños de tres a cinco años, pueden trabajar en el desarrollo creativo de formas, espacios, colores y texturas; hacer actividades específicas para aprender sobre las partes de la planta y sus células”, detalla el ingeniero agrónomo Iván Fernández.
La sugerencia del experto es comenzar con cultivos sencillos como tomatitos, kale, lechugas, coles de Bruselas y árboles frutales, como el limón.
Implementar esta actividad en casa es sencillo, pues solo se necesita tener un espacio con sol y sombra. Puede ser directamente en el jardín, la azotea, el balcón o hasta el garaje.
“Si no se cuenta con jardín, solo se necesita un recipiente con orificios y escoger especies pequeñas, como las lechugas, que crecen hasta cuatro en una cubeta de 20 litros. La tierra fértil y las semillas las puede encontrar en un vivero”.
“Otra alternativa es optar por un kit que venga ya con todo listo para comenzar. Ayuda mucho buscar videos y tutoriales en línea para empezar su huerto.
Las lechugas son de los alimentos más fáciles de cultivar”, afirma el ingeniero.
Ver el proceso de una semilla fomenta la responsabilidad y el respeto por la naturaleza.
Necesita
- Almácigos, semilleros o rollos de papel de baño
- Semillas certificadas
- Tierra preparada
- Agua
- Pala pequeña
- Rastrillo
- Regadera
- Cajón o huacal
