Permita que su césped crezca: es bueno para las abejas, y no atrae a las garrapatas, encuentra un estudio

Los insectos, que también se conocen como garrapatas del ciervo, pueden portar la enfermedad de Lyme

Estados Unidos

Ahora tiene una excusa para no cortar el césped cada fin de semana: es bueno para las abejas.

Y cortar el césped con menos frecuencia para ofrecer a las abejas nativas un mejor hábitat no conlleva un aumento en las garrapatas que portan enfermedades, aseguran los expertos.

Cuando la ecóloga investigadora Susannah Lerman comenzó a instar a sus amigos y compañeros a que dejaran crecer su césped un poco más para ayudar a las abejas, lo 'primero que la gente dijo fue que dejar que la hierba creciera más invitaría a las garrapatas', recordó.

'Estaba claro que antes de poder proponer el césped como hábitat para las abejas, debíamos comprender el riesgo de garrapatas', añadió Lerman.

Ella y Vince D’Amico, un entomólogo investigador que es su compañero en el Servicio Forestal del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), estudiaron si cortar el césped con menos frecuencia en 16 céspedes residenciales en Springfield, Massachusetts, a lo largo de dos veranos podía beneficiar a las abejas nativas sin aumentar el riesgo de garrapatas.

Los investigadores encontraron 111 especies de abejas en los céspedes, que es alrededor de una cuarta parte de todas las especies de abeja conocidas en Massachusetts. También arrastraron un paño por los céspedes para buscar garrapatas. En 144 búsquedas de garrapatas, realizadas a distintas alturas y frecuencias de podado de la hierba, no encontraron ni una sola garrapata de patas negras. Los insectos, que también se conocen como garrapatas del ciervo, pueden portar la enfermedad de Lyme, una infección bacteriana que puede enfermar a las personas de gravedad.

El estudio aparece en la edición en línea del 3 de abril de la revista PLoS One.

Los investigadores dijeron que el estudio tiene algunas 'limitaciones obvias': solo buscaron una especie de garrapata, y solo estudiaron 16 céspedes en una sola ciudad.

'Aun así', señaló Lerman, 'nuestro estudio tiene dos moralejas significativas: no necesariamente vendrán garrapatas si corta el césped cada dos semanas en lugar de cada semana, y siempre vale la pena investigar las suposiciones comunes sobre la naturaleza; los científicos podrían sorprenderse con lo que encuentran'.

Aunque no hay duda de que las garrapatas de patas negras se ocultan en los jardines de las personas, es probable que el césped sea demasiado seco para ellas, según D’Amico.

'Esta especie necesita una humedad de casi un 100% durante al menos una parte del día', explicó en un comunicado de prensa del Servicio Forestal del USDA. 'A las garrapatas les va muy bien en los lugares en que dejamos lechos de hojas'.

En Estados Unidos, los propietarios de viviendas, los negocios, las agencias gubernamentales y los cementerios gestionan unos 40 millones de acres de césped, que tienen el potencial de convertirse en hábitat de las especies nativas de abejas amenazadas.

Más información

La Encuesta Geológica de Estados Unidos ofrece más información sobre las abejas nativas.