La honestidad nace en la familia

Ser honesto y responsable ayuda a las personas a tener mejores relaciones interpersonales

San Pedro Sula, Honduras.

Hay un dicho que reza: “Al mentiroso no se le cree, ni siquiera cuando dice la verdad”; esto muestra la gran importancia de ser honesto en cada situación de la vida.

Si los padres anhelan que sus hijos dejen un buen legado en la sociedad, entonces su trabajo es inculcar el valor de la honestidad en ellos.

“Este es un valor esencial dentro del vínculo familiar, ya que es allí donde se forma la integridad de cada uno de sus miembros”, indica la psicóloga Liza Zelaya, del Centro Integral de Terapias Artísticas: Vive.

Diario LA PRENSA, a través de su nuevo proyecto educativo Grandes Enseñanzas, promueve los valores, entre ellos la honestidad. El segundo fascículo, que salió publicado este martes, presentó el cuento El pelo de la barba, con el cual miles de niños y jóvenes hondureños reflexionaron acerca de ser honestos y no hacer falsas promesas.

“Los niños son el reflejo de muchas de las conductas de sus padres. Por tanto, es necesario que den el ejemplo de honestidad hasta en las cosas más pequeñas. Por ejemplo, si un vecino lo busca, no mande a su hijo a decir que no está. Con eso le está enseñando a mentir y a ser alguien deshonesto. No existen las mentiras piadosas”, agrega Zelaya.

La experta señala que la sociedad se ha acostumbrado a las mentiras ya que “hoy en día nadie acepta un no por respuesta, o porque no desean quedar mal con alguien”.

“Un comportamiento honesto genera buenas relaciones interpersonales y un reconocimiento moral positivo, pero todo debe comenzar desde el hogar”.