Modernizar un departamento de los años 90, localizado en São Paulo, Brasil, fue la propuesta de Sarah Bonanno y Marina Cardoso de Almeida, integrantes del taller TRIA Arquitectura.
Modificar todos los elementos existentes y adoptar tecnología e innovación fueron las premisas que las artífices siguieron en este proyecto.
“Para los interiores elegimos una paleta de colores neutros que aprecian la luz natural y destacan el arte presentado en el departamento. Los materiales seleccionados le brindan calidez y comodidad al nuevo hogar”, señaló Sarah Bonanno.
En cada área privada las arquitectas utilizaron pisos de madera y tanto para la oficina como en la sala de televisión desarrollaron un forro de madera para transportarle más comodidad al espacio. Para el entorno social se eligió un revestimiento de cemento que funciona para el exterior e interior.
Las habitaciones se integraron con el balcón a través del piso y en los baños de la suite principal las plantas crean como un ambiente tipo spa. “Intentamos eliminar todos los elementos de transición.
Detallamos los cambios de piso, por lo que no había ningún elemento físico entre ellos. Mejoramos también la transición entre las puertas y los muros para eliminar las paradas tradicionales.
De esta forma, hicimos desaparecer las transiciones y logramos un entorno más ligero y armonioso”, detalló Marina Cardoso de Almeida. La residencia ganó automatización para traer más eficiencia en su ambiente. Cortinas, iluminación y aire acondicionado fueron dirigidos por la incidencia solar.
En la entrada principal, una pared verde se unifica con el jardín de la terraza, lo que crea una galería acogedora en medio de la ciudad brasileña.
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