Y como padre, inspira el emprendimiento al impulsar las habilidades emocionales que el niño necesitará para serlo, tales como la comodidad de adoptar riesgos, la resolución efectiva de problemas y una actitud positiva ante el fracaso.
“Los primeros investigadores del fenómeno de la educación emprendedora desde temprana edad son los padres. No es solo un tema de buscar herramientas para desarrollar el coeficiente intelectual en el niño o tutorías para que suba las calificaciones de la escuela, es el ejercicio de emprender junto a él algo nuevo en lo que vemos que conforme a la personalidad del niño, sea de su máximo interés”, dice Eduardo Posadas, de UTH Avanza.
Explica que en la historia de vida de los empresarios exitosos se puede encontrar que en su niñez fueron educados para convertirse en precisamente eso: mujeres y hombres líderes.
“No es solo un tema de buscar herramientas para desarrollar el coeficiente intelectual en el niño o tutorías para que suba las calificaciones en la escuela. Es el ejercicio de emprender junto a él algo nuevo en lo que vemos que sea de su interés”, agrega.
¿Cómo lograrlo?. Grace Sarmientos, fundadora de Impact Woman le brinda ciertos consejos que debe tomar en cuenta:
1. Ejemplo de los padres: Si nosotros como padres leemos, asistimos a eventos que nos edifiquen, valoramos el tiempo que pasamos con ellos y trabajamos duro por nuestros sueños. Seguro ellos serán igual.
2. liderazgo: La base del liderazgo es una sana inteligencia emocional y el desarrollo del pensamiento crítico. Es decir el auto-liderazgo, el cual encierra autoconocimiento, autorregulación y automotivación.
Junto con el pensamiento crítico, procesar información, tomar decisiones claras y no por emociones.
3. Creatividad e innovación: cada niño nace con una habilidad y debemos desarrollarla. Podemos lograrlo por medio de juegos de memoria, rompecabezas, el arte, la música y el deporte.
4. Idiomas: Es indispensable que los niños aprendan otro idioma. Como padres hondureños sabemos que Honduras es un país de 8 millones de habitantes pero que afuera de Honduras hay billiones. Cuando los niños aprenden diferentes idiomas se les abre un mundo de oportunidades.
'Un pequeño con mentalidad de emprendimiento es un niño con una inmensa imaginación y con la idea de que el éxito no es únicamente monetario sino el cumplir sus propios sueños. Ser emprendedor no solo es ganar sino también servir a las personas', agregó Grace.
Si desea una orientación para enseñarle a su hijo a emprender tanto la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH), a través de su programa UTH Avanza, como Impact Woman y Women Women do Tech ofrecen capacitación a Mujeres, hombres, jóvenes y niños en temas de emprendimiento.
'La UTH posee el primer Centro de Innovación Universitario en Honduras llamado UTH Avanza y su principal labor es con los jóvenes recién egresados del nivel secundario. Para los jóvenes aún en edad escolar y de colegio se encuentra en alianza con varias de las más importantes instituciones para influir en sus procesos de enseñanza aprendizaje, de tal forma que a temprana edad pueda gestarse el emprendedor en cada uno de ellos, por medio de una educación disruptiva. La UTH en su estrategia de trabajo está clara que si desea tener jóvenes universitarios emprendedores, les apoya desde las etapas más tempranas', puntualizó Posadas.
Además por medio de Impact Woman y Women Women do Tech continuamente se realizan capacitaciones en temas de tecnología y emprendimiento que tienen como finalidad explotar el talento de quienes asisten. Si desea saber más de ellos sígalos en Facebook.
Por otra parte el experto en psicología Rafael Mejía le da algunos consejos:
Los niños que son formados con mentalidad de emprendedores crecen siendo más independientes, afirma el psicólogo Rafael Mejía.
“Estos niños ven el ejemplo de sus padres. Aprenden a manejar el dinero y a saber invertirlo, es decir, se convierten en miniadministradores. Se ponen metas mensuales o anuales y logran alcanzarlas”.
Por lo que incita a los padres a inculcarles el hábito del ahorro o del trabajo. Por ejemplo aquellos niños que desde pequeños pueden hacer algo por ellos mismos, anímelos a que lleven su idea a la escuela para que se la vendan a sus compañeros, puede ser una manualidad, un postre fácil de hacer, etcétera”.
Finaliza diciendo que es necesario premiarlos por motivos justos. Cada regalo que ellos obtengan debe ser en base a méritos que hagan.