Y es que para los niños resulta fascinante la gran cantidad de entretenimiento que encuentran en internet; además, el manejo de estos aparatos les resulta muy fácil.
Es muy común que cuando los pequeños comienzan a hacer berrinches los padres sean quienes les ofrezcan el teléfono para calmarlos.
Muchas veces también los han usado como tablita de salvación cuando se tiene que terminar de cocinar o participar en una llamada de trabajo y hay que distraerlos.
Expertos afirman que el problema radica en que los niños se vuelven adictos a estos aparatos y luego quitar ese hábito es todo un reto para los padres.
Dé el ejemplo. Sin embargo, los padres de familia a veces no dan el ejemplo.
“Les damos dos mensajes opuestos, les pedimos responsabilidad, atención a nuestras órdenes e instrucciones; sin embargo, cuando ellos necesitan nuestra atención estamos inmersos en el mundo virtual.
Las contradicciones producen conflictos y confusiones innecesarias. Muchas veces reacciones negativas, hostiles a la autoridad o indiferencia en el mundo real”, dijo Magdalena Turcios, psicóloga clínica.
Afirma que todo padre debe tener presente que debe dar tiempo de calidad a sus hijos, es decir, un espacio en donde puedan expresar sus temores, sus proyectos, sus sueños, donde puedan preguntarle lo que necesitan saber para defenderse en el mundo real, que puedan compartir sus lágrimas y sonrisas, donde puedan ser ellos mismos, sin máscaras o fingir que todo está bien y donde les demostremos afecto y aprendan a darlo.
Consejos para padres sobre los niños y la tecnología:
- Utilice señales visuales y sonoras para ayudar a los niños a monitorear los límites de tiempo. Para los niños que aún no saben cómo decir la hora, pruebe un cronómetro que los ponga a cargo del proceso.
- Busque aplicaciones con cronómetros incorporados. Aplicaciones que transmiten video como Cakey y Huvi facilitan la labor de los padres.
- Dígales a los niños que se detengan en una pausa natural, como al finalizar un episodio, nivel o una actividad. Es difícil para ellos pararse en medio de algo.
- Las consecuencias y aplíquelas cuando los niños se pasen de los límites. Si no funciona entonces tendrá que guardar el aparato por un tiempo.
