Evite que sus hijos toquen los juguetes del consultorio  

Lleve sus propios juguetes cuando su hijo vaya a una cita con el médico

  • 26 oct 2017

Evite los peluches del consultorio de su pediatra. O mejor aún, lleve sus propios juguetes cuando su hijo vaya a una cita con el médico.

Ese es uno de los consejos de las directrices actualizadas de la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP) para prevenir la propagación de gérmenes en los consultorios médicos.

Las directrices afirman que las salas de espera no deberían tener juguetes de peluche, que pueden contener gérmenes y que son difíciles de limpiar. En lugar de eso, los padres deberían llevar los juguetes para sus hijos de casa.

El control de infecciones en los consultorios de los médicos u otros lugares ambulatorios debería ser tan estricto como en los hospitales, según la academia.

Las convenciones sociales para la tos y los estornudos y la higiene de las manos son medidas clave para reducir la cantidad de infecciones. Los pediatras deberían poner carteles con recordatorios visuales para que las personas se cubran la nariz y la boca con el brazo en lugar de con las manos al toser y estornudar, y para que se deshagan de forma adecuada de los pañuelos, aconseja la AAP.

Foto: La Prensa

Además, las salas de espera deberían contener desinfectantes de alcohol y mascarillas.

La organización también recomienda la vacunación contra la gripe anual para el personal del consultorio médico. Y los empleados deberían proporcionar documentación de la inmunidad o la inmunización contra otras infecciones que se pueden prevenir con las vacunas, incluyendo la tos ferina, el sarampión, las paperas, la rubeola, la varicela y la hepatitis B.

Además, se deberían tomar precauciones especiales para los pacientes con fibrosis quística, según la academia. Dado que sus pulmones son especialmente vulnerables a las infecciones bacterianas resistentes a los medicamentos, deberían entrar directamente a un consultorio y no quedarse en la sala de espera.

Las directrices aparecen en la edición en línea del 23 de octubre de la revista Pediatrics.