Menos padres castigan a sus hijos físicamente

Algunos progenitores consideran que el tiempo fuera es mejor para corregir a sus vástagos.

  • 09 mar 2017

Estados Unidos.

Pegarle a los niños para disciplinarlos ha estado en declive entre los padres tanto ricos como pobres, así lo encontró un nuevo estudio.

De acuerdo con los investigadores, la cantidad de madres con un nivel promedio de ingresos que consideraban que la disciplina física era aceptable se redujo de un 46 a un 21 por ciento a lo largo de dos décadas.

Al mismo tiempo, las madres que consideraban que el tiempo fuera (técnica psicológica de modificación del comportamiento que busca eliminar conductas indeseables y modificar el comportamiento en niños) era un mejor tipo de disciplina aumentaron del 51 al 71 por ciento, encontraron los investigadores.

“Los padres parecen estar usando más estrategias de razonamiento y no físicas con los niños, lo que concuerda con lo que la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) recomendó en 1998”, señaló la investigadora líder Rebecca Ryan, profesora asociada de psicología de la Universidad de Georgetown en Washington, D.C.

“En todos los niveles de ingresos y educación, la actitud de los padres sobre el castigo físico ha cambiado a lo largo de los últimos 20 años y, muy probablemente, su conducta con sus hijos”, afirmó.

Enfocado

En el estudio, Ryan y sus colaboradores revisaron cuatro estudios nacionales de niños en edad de kindergarten (jardín de infancia) de unos 5 años. Los estudios se realizaron entre 1988 y 2011.

Aunque ha ocurrido un cambio cultural que se aleja de la disciplina física, algunos padres siguen creyendo que los azotes y los golpes son la mejor forma de controlar el comportamiento no deseado, mostraron los hallazgos.

Más padres de bajos ingresos que de altos ingresos siguen creyendo en golpear a los niños para disciplinarlos, pero los padres más pobres, como los más ricos, usan cada vez más el tiempo fuera, anotaron los autores del estudio. Casi un tercio de las madres con los ingresos más bajos seguían azotando o pegando a sus hijos en edad de kindergarten.

Los padres con los ingresos más altos son menos propensos a respaldar o a reportar el uso de la disciplina física que los que están en el fondo de la escala de ingresos, encontró el estudio.

Otra opinión

La Dra. Heidi Feldman, profesora de pediatría del desarrollo y conductual de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, en Palo Alto (California), comentó que “es una noticia muy buena que en los últimos 30 a 40 años el porcentaje de padres que respaldan la disciplina física se haya reducido, mientras que el porcentaje de padres que reportan la disciplina no física ha aumentado”.

Conforme a Feldman, “es alentador que esta tendencia ocurriera en todos los grupos socioeconómicos”.