Redacción.
Quizá la próxima vez que saque dinero del cajero automático deba lavarse las manos, sugiere un estudio.
Los teclados de los cajeros automáticos están recubiertos de bacterias, reportan unos investigadores, y la mayoría de los microbios son de piel humana, de los alimentos o de superficies del hogar.
En el estudio, las bacterias más abundantes encontradas en los teclados eran microbios normales de la piel humana.
Las fuentes más comúnmente identificadas de las bacterias eran superficies del hogar como televisores, baños, cocinas y almohadas.
El informe, que aparece en la edición en línea de la revista mSphere, no encontró diferencias significativas entre los teclados de los cajeros automáticos al aire libre o bajo techo.
