Cada vez es mayor el número de niños y adolescentes que experimentan el ciberacoso, pero hay formas en que los padres pueden ayudar a sus hijos, afirma un experto en criminología y acoso.
El ciberacoso es el asedio, la humillación u otras formas de abuso intencionales a través de las computadoras, los teléfonos celulares u otros dispositivos electrónicos.
Cuando un niño sufre de acoso en línea, los padres deben asegurarse de que el niño se sienta seguro, plantea Sameer Hinduja, profesor de la Facultad de Criminología y Justicia Criminal de la Universidad Atlántica de Florida en Boca Ratón.
Comunicación. Hable con su hijo y escúchele para enterarse de qué sucedió exactamente. No entre en pánico, pero tampoco minimice la situación ni excuse el ciberacoso, expresó Hinduja.
Recolecte todas las evidencias posibles. Esto podría conllevar imprimir o crear capturas de pantalla de las conversaciones, mensajes, imágenes o cualquier otro artículo que muestre que su hijo está siendo ciberacosado. Mantenga un registro de todos los incidentes, además de detalles como la gravedad del daño, la participación de terceros o los testigos, y la historia de fondo, aconsejó Hinduja.
Esa información se puede utilizar para trabajar con las autoridades escolares. Muchas escuelas cuentan con políticas sobre el acoso, y la mayoría cubre el ciberacoso. Busque la ayuda de las autoridades escolares si su hijo y el acosador van a la misma escuela, recomendó el especialista.
“Cuando trabajamos con los niños víctimas de ciberacoso, con frecuencia nos dicen que no quieren que nadie le dé demasiada importancia a lo que sucedió, que no quieren que el acosador se meta en problemas”, comentó Hinduja.
“Solo quieren que el problema desaparezca. Como padre, usted puede ayudar a que eso suceda”, aseguró.
Peligro en las redes. También es importante que los progenitores recuerden a sus hijos que pueden bloquear y reportar a otros usuarios que sean problemáticos y que les enseñen a ser resilientes cuando se enfrenten a conflictos menores.
“La realidad es que todo el mundo tiene que lidiar con personas groseras, maliciosas y vengativas en la adultez, de forma que los adolescentes deben enfrentarse y superar algunos de esos incidentes más leves con el respaldo y la orientación de unos padres amorosos”, añadió Hinduja.
El experto planteó que esto puede ayudar a los pequeños a aprender que su autoestima no se basa solamente en las percepciones de sus padres, sino también en la persona en que ellos mismos se están convirtiendo.
Los padres deben ser accesibles con los hijos siempre, de manera que estos tengan la plena confianza de hablarles acerca de todo lo que les pasa. Esto ayudará a prevenir problemas y enfrentamientos con acosadores.
