California, Estados Unidos.
La actriz Kate Bosworth se dio a conocer ante el gran público con solo 15 años al aparecer junto a Robert Redford en la aclamada película 'El hombre que susurraba a los caballos', un debut cinematográfico al que siguió tres años después un papel protagonista en la cinta juvenil 'En el filo de las olas' (2002) que terminó por catapultar a la intérprete al estrellato.
Aunque varios años después empezó a generar más titulares por sus mediáticos noviazgos con actores como Orlando Bloom o Alexander Skarsgård, la artista estadounidense admite ahora que la presión a la que se vio sometida por su temprano salto a la fama y por las numerosas noticias que sobre ella se publicaban no llegó a afectar en exceso a su estabilidad emocional, en parte gracias a su habilidad para desechar cualquier comentario malicioso que pudiera dañar su reputación.
'Creo que no me fue tan mal durante mis años de adolescencia y juventud, lo sobrellevé bastante mejor de lo que se podría esperar, teniendo en cuenta que vivimos en un mundo loco donde la gente analiza todos tus movimientos como si fueras una muestra en un microscopio. Es verdad que no existía Twitter o Instagram cuando tenía 20 años, pero sí que podía ver lo que se decía de mí en Google. En ese momento te das cuenta de que la gente te juzga y opina de ti sin realmente conocerte, lo que puede ser muy agobiante', se sinceró en una entrevista a Prestige Hong Kong.
Aunque no se le dio del todo mal 'esquivar las balas' que, en su opinión, representaban todas las opiniones que sobre su vida privada se vertían en internet, Kate señala que el hecho de provenir de una ciudad pequeña donde casi todo el mundo se conoce no le ayudó precisamente a mantenerse al margen de las habladurías.
'Todo ello me pareció surrealista desde el primer momento, porque además vengo de una ciudad pequeña que en realidad no me proporcionaba una barrera con la que estar protegida de los ataques. Además creo que el estrés de la fama puede ser algo muy difícil de sobrellevar cuando la persona en cuestión es muy sensible e insegura, porque tiene que esquivar las balas que le lanzan al tiempo que se familiariza con el mundo y trata de encontrar su camino', afirmó.
Pese a que las redes sociales constituyen hoy en día el principal foro donde se concentran las críticas y los comentarios ofensivos contra los personajes públicos, Kate está convencida de que también son un arma poderosa para que las celebridades puedan expresarse sin temor a que se manipulen sus palabras.
