Bindi Irwin, hija del desaparecido 'Cazador de Cocodrilos', se coronó como la ganadora de la temporada 21 de Dancing With the Stars.
La joven de 17 años, quien se dedica a la conservación de la fauna salvaje, hizo pareja con Derek Hough, y juntos levantaron el codiciado trofeo la noche del martes.
'Estoy sin palabras. No puedo expresar cuánto los amo por todo su apoyo a lo largo de este hermoso viaje', escribió Bindi en su cuenta de Twitter.
Durante toda la temporada, la hija de Steve Irwin fue una de las favoritas del público y el panel de jueces, conformado por Carrie Ann Inaba, Bruno Tonioli y Julianne Hough.
Pero, más allá de sus innegables dotes dancísticos, lo que la distinguió fue su sensibilidad y la carga emocional que ponía a cada baile, casi siempre con dedicatoria a su padre, fallecido en 2006 tras ser atacado por una mantarraya.
'Bindi es una de las más grandes participantes del show. Tiene un espíritu tremendo y es un ser humano maravilloso. Fue un honor ser su pareja y enseñarle a bailar', dijo Derek, quien con éste suma ya seis galardones en la historia del reality.
Pese al éxito obtenido tras su incursión en la televisión estadounidense, la chica dijo que sus planes inmediatos son regresar a Australia, su país natal, para continuar su trabajo relacionado con la conservación animal.
'Allá puedo seguir los pasos de mi padre', dijo al programa The View.