18/04/2024
12:24 AM

Hondureña pasa de modelo a soldado del Army

Melissa Laboriel narra su historia de vida y superación.

Nueva York, Estados Unidos.

La joven modelo hondureña Melissa Laboriel (24) es una prueba de la frase “Mujer, Dios te hizo delicada como una flor y fuerte como un roble”: su figura curvilínea, la sensualidad y el derroche de feminidad que proyecta frente a las cámaras desaparecen totalmente al convertirse en un miembro de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.

En esas ocasiones aparece su álter ego, el cual toma posesión de su cuerpo y la convierte en un ser capaz de superar cualquier desafío físico y sicológico en pro de la soberanía de este país, pese a las heridas que marcaron su vida luego de un brutal accidente al que sobrevivió de manera milagrosa.

“Empecé en el modelaje recientemente. Mi carrera arrancó después de sobrevivir a un accidente vial. Alguien me dijo que debido a mis cicatrices no podría triunfar. Esa persona me dio motivación para brillar en algo que antes no tomaba en serio. Con el tiempo me di cuenta de que me gustaba lo que hacía y que soy muy buena en ello. Quisiera que las mujeres supieran que tener imperfecciones corporales no es malo; aunque no nos guste, nos toca aceptarnos como somos. A pesar de que no nos agraden esas marcas, forman parte de lo que somos”, dijo Laboriel.

Melissa se considera un milagro de Dios y cree que su existencia tiene un propósito divino. Esa idea nació luego de sobrevivir al brutal accidente en el que la única parte del vehículo que no quedó destruida fue el asiento en que viajaba. Las consecuencias de aquel traumático día permanecen en su rostro como una marca indeleble que la motiva a perseguir sus sueños sin desmayar.

“La bolsa de aire del vehículo explotó y el impacto de la colisión me cortó desde la parte superior del labio hasta la parte inferior del mentón. Me costuraron, pero me quedan las cicatrices después de un largo periodo de recuperación que no ha concluido. No recuerdo mucho del accidente, pero no se debió a exceso de velocidad. Fue un momento terrible; el auto quedó destrozado y derramando combustible. Varias personas me auxiliaron mientras permanecía inconsciente”.

¿Por qué se considera un milagro de Dios?

“Porque no hay una razón que explique cómo sobreviví. No se suponía que estuviera aquí después de lo que viví. El carro quedó destruido y el único lugar intacto era el asiento en el que yo iba. Ese día, Dios me abrió los ojos y me indicó que tiene un propósito para mi vida. Esa es la única explicación que le encuentro a mi presencia en este mundo”.

¿Qué tan importante es para usted tener éxito en esta carrera?

“Confió mucho en mis posibilidades, aunque sé que hay miles de cosas que aún debo aprender. Las cicatrices me limitaban al inicio. No quería salir de casa y era muy tímida frente a las cámaras. Ahora estoy progresando. El crecimiento es continuo y tengo personas que me apoyan completamente. Tengo la responsabilidad de llevar mi mensaje a cualquier persona que no confié en ella misma, sea porque tenga sobrepeso, problemas sicológicos o una cicatriz. Quiero que sepan que aun así son hermosas”.

Hábleme un poco más de su cicatriz y el daño permanente que le causó a sus labios.

“En el mentón se encuentran todos los nervios que se conectan con el labio inferior. Durante el accidente, esa fue la parte más afectada y como consecuencia solo tengo sensibilidad en la comisura derecha del labio. En el resto no siento nada. Cuando como, no siento nada, aunque en el lado izquierdo he empezado a sentir la temperatura”.

Los daños físicos no han sido un obstáculo para esta talentosa joven. Al contrario, lo que para algunas personas podría ser un inconveniente a ella la ha fortalecido, le permitió desafiar sus miedos y vencerlos. Su motivación es tal que dentro de su cuerpo, sus tacones, maquillaje y belleza se esconde un soldado estadounidense dispuesto a cualquier sacrificio cuando porta el uniforme.

“Para serte sincera he tenido que aprender a ser femenina. Siempre he sido más masculina. Todo esto de ser una chica es nuevo para mí, pero ser un soldado se me da más fácil, aunque la gente cree que me desempeño muy bien en ambas facetas. Creo que soy como cualquier mujer. Cada una de nosotras pasa por momentos en que necesita ser muy fuerte. En otras circunstancias delicadas y femeninas, es algo que está adentro de nosotras”, agregó la estudiante de Comunicaciones.

“Me gustaría ser una persona que motiva a los demás. Quiero ser un ejemplo para la juventud, una fuerza que lleve un mensaje de optimismo a las masas, que entiendan que no se necesita tener riquezas para sobresalir. Mis abuelos y padres provienen de un país pobre como Honduras y trabajaron duro para lograr lo que son. Solo se requiere mucha ética al momento de trabajar y eso te llevará a muchos lados en la vida”.

¿Cómo maneja esta extraña combinación soldado-modelo?

“Es algo que me agrada. Todas las mujeres son fuertes cuando la situación lo amerita y hay momentos en que nos vemos obligadas a sacar esa energía. No me considero especial. Creo que algunas lo mostramos más que otras. Hay muchas mujeres dentro del Ejército que son chicas como las demás y hacen lo mismo que las otras. Existen dos partes de mí: la modelo que es muy delicada y la que es un rudo soldado.

Honestamente cuando estuve en entrenamiento por un año sentí que ya estaba preparada para eso. Sicológicamente conocía todo con lo que tenía que lidiar, sabía que me gritarían y me presionarían, pero estaba convencida de que quería ser mejor ciudadano, luchar para tener un mejor país. Tenía que entender que debía ofrecer la vida si era necesario por el bien de este país y sus residentes. Siento que si no tienes esa mentalidad, no estás lista para unirte al Ejército”.

¿Qué más le gustaría hacer, además de modelar y pertenecer al Ejército?

“Me gustaría ser una persona que motiva a los demás. Quiero ser un ejemplo para la juventud, una fuerza que lleve un mensaje de optimismo a las masas, que entiendan que no se necesita tener riquezas para sobresalir. Mis abuelos y padres provienen de un país pobre como Honduras y trabajaron duro para lograr lo que son. Solo se requiere mucha ética al momento de trabajar y eso te llevará a muchos lados en la vida”.

Foto: La Prensa

La joven modelo hondureña Melissa Laboriel (24).

Melissa Laboriel posando en una piscina.

Foto: La Prensa

La joven modelo hondureña Melissa Laboriel (24).