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Cecilia Galliano gana pleito a Sebastián Rulli

  • 04 julio 2015 /

Galliano dice que Rulli no tenía derecho a vender la camioneta porque nunca estuvo a su nombre.

Ciudad de México, México.

Luego de dos años de un pleito legal y público por una camioneta BMW, Sebastián Rulli finalmente se la devolvió a su ex esposa Cecilia Galliano.

La conductora de Sabadazo dio a conocer que con esta acción se demuestra que ella nunca mintió, pues el argentino aseguraba que la camioneta en disputa era un obsequio de ella.

'Antier (miércoles) entregó la camioneta', afirmó Cecilia. 'Como se sabe, lo que argumentaba es que se la había regalado y me demandó, y ya se comprobó que lo que yo decía era verdad: fue mía y nunca se la regalé. Siempre ha estado la factura a mi nombre'.

El conflicto comenzó en marzo de 2013, cuando Cecilia le pidió a Rulli devolverle la camioneta, misma que él vendió sin su autorización y con el argumento de que ella le había cedido la factura.

'Tuvimos una demanda, el señor me demandó, se ganó la sentencia tanto a nivel DF como federal, los colegiados dijeron que no pudo comprobar que él era el propietario. No pudo comprobar que se la había regalado, entonces, me tenía que devolver la camioneta.

'Camioneta que el señor había vendido y que, por lo tanto, no podía vender porque no era de él. Y el miércoles devolvieron la camioneta con su abogado y no han devuelto la factura original', afirmó.
Tras recuperar la camioneta modelo 2009, Cecilia la mandó al taller e incluso dijo que ni la había visto.

La pareja se casó el 31 de diciembre de 2007 y como fruto de su amor tuvieron un hijo, Santiago, cuya patria potestad comparten, pero la custodia es de la madre. Se divorciaron en 2011.

'La camioneta no importa, lo importante aquí era que después de no sé cuántos años de divorcio salió a demandarme, volvió a molestar, a echar esta verdulería de chismes que no venía ni al caso. Sigue mintiendo, ya lo dijo la ley, ya está', externó Cecilia, sin mencionar nunca a Rulli.

En entrevista previa había explicado que tras la separación, en 2011, Rulli le pidió los obsequios que él le había dado mientras estuvieron casados, por casi cuatro años.