18/04/2024
07:05 PM

Ángel Romero: 'Sufrí bullying por no tener unos tenis Jordan'

El sampedrano dice que desea estudiar más antes de saltar a Hollywood.

Nueva York, Estados Unidos.

A pesar de haber cumplido recientemente 10 años de edad, el actor hondureño Ángel Romero continúa destacándose y realizando cosas de gente grande en la ciudad de Nueva York luego de su participación en la famosa serie 'La ley y el orden'.

El sampedrano culminó con excelencia sus estudios de actuación en la Escuela Rybin Talent. Un abarrotado Symphony Space/Leonard Nimoy Theater de Broadway sirvió como testigo del talento de los egresados, quienes presentaron la obra “En el bosque”, en la cual Romero personificó al travieso Hansel, del cuento alemán 'Hansel y Gretel', además de recibir su título.

“Llegar a este punto me anima a seguir adelante. Cuando subo al escenario siento muchísima inspiración, siempre me empujo yo mismo, me repito que soy bueno en lo que hago, pero también recuerdo que me falta mucho que aprender si quiero ser el mejor. Sé que tengo que luchar y no le permitiré a nadie quitarme lo que es mío. La actuación es algo muy bello. Quisiera que todo el mundo tratara de hacerlo y que no me digan que es difícil porque no lo es”, indicó Romero con euforia.

Foto: La Prensa

Ángel junto a su mamá Michelle Romero.


Ángel ha encontrado en la actuación la oportunidad de comportarse dentro de un escenario de maneras que serían vistas como inaceptables por su madre Michelle Romero. Este medio le permite hablar de la manera que desea, gritar sin que lo regañen, convertirse en personajes que nada tienen que ver con él y sentirse una estrella cuando se abre el telón. El escenario lo transporta a un sitio en el que puede bailar, cantar, alzar la voz y disfrutar sin ningún tipo de preocupación. Pero no todo ha sido tan fácil, agregó.

“Cuando llegué de Honduras fuimos a un restaurante y unos niños dejaron caer unas monedas cerca de mí y me dijeron '¡sorry!'. En aquel momento yo no sabía qué contestar. Me dio vergüenza, pero en nueve meses aprendí el idioma, conocí a mi maestra Susan Rybin y ella me enseñó que no hay limitaciones, aprendí que si deseo alcanzar algo, debo luchar por ello, nunca darme por vencido a pesar de los obstáculos que encuentre en el camino y, como ves, un año después estoy cumpliendo mi sueño”.

Sin duda, para cualquier actor en la ciudad de los rascacielos tener la oportunidad de actuar en Broadway representa la realización de un sueño. Para Ángel, su debut en el corazón de la industria del teatro en Nueva York llegó con la obra bilingüe “En el bosque”, en la cual personifica a Hansel y recita sus diálogos con mucha soltura en español e inglés. Además debutó como cantante en la misma obra, virtud que el propio actor no sabía que poseía.

Foto: La Prensa

Ángel Romero en los estudios de Univisión.

Foto: La Prensa

Ängel Romero ha tenido que enfrentar una serie de nuevo retos lograr cumplir su sueño de actuar.

Foto: La Prensa

Ángel Romero en la obara 'El bosque”, en la cual personifica a Hansel.

“Hansel es un niño perdido en el bosque que busca desesperadamente a su hermana Gretel. Una bruja lo engaña y lo envía a otro sitios, haciendo la búsqueda mucho más complicada. Mi personaje es el de un niño bueno, muy inocente, que habla muy rápido. Eso me dificultó el papel porque requería más concentración para no equivocarme con los diálogos. Además tengo que calmarme al subir al escenario. En esta obra me tocó cantar, algo que no sabía que podía hacer, aunque siempre canto en la ducha, pero lo hago bien despacio porque no lo hago bien y ahora me dicen que tengo potencial”, contó entre risas.

Aunque Nueva York ha recibido a Ángel con los brazos abiertos, permitiéndole vivir solo un año después de haber emigrado de Honduras, al cumplir las primeras etapas de su sueño no todo ha sido un camino de rosas. Recientemente, el joven actor hondureño vivió un episodio muy desagradable al ser víctima del 'bullying' debido a su forma tan sencilla de vestir. Ese suceso puso en riesgo su carrera de actor porque tuvo un bajón en el rendimiento académico que le privaría, según las leyes de Nueva York, de trabajar en la actuación que tanto lo apasiona.

Foto: La Prensa

El niño sampedrano se graduó de la escuela Rybin Talent.

“Tres niños en la escuela me ofendían, me humillaban todo el tiempo porque yo no tenía unos Jordan. Me trataban como si fuera nadie por no tener esos tenis. Les explicaba que los zapatos no hacen a las personas, pero no entendían. Ese calzado es caro y no tiene nada de especial para mí. Tuvimos que ir a la dirección porque me insultaban mucho; eso me hacía sentir mal y sin deseos de ir a clases. Fueron tres semanas muy duras, pero ya estoy tranquilo y solo debo preocuparme por mejorar mis calificaciones”.

Poseedor de una impresionante madurez, combinada con la inocencia de un niño inquieto que juega, corre como cualquier menor de su edad, Romero señaló que su plan de vida incluye una eventual mudanza a Hollywood, pero aclaró que la clave para lograr el éxito depende del estudio y aunque obtuvo su título, sabe que le queda un largo camino que recorrer.

“Me quiero ir a Hollywood, pero no puedo; tengo que seguir estudiando. Aún no estoy listo para ir allá. Ese es el único problema que tengo (sonrió), pero mis clases me van a preparar para eso, me van a ayudar para saber cuando digan 'proyección'. Voy a saber qué hacer, sin preguntarme qué es eso. Para cerrar me gustaría decirte que todo lo que vivo se lo debo a mi madre, mi familia, mis maestros de actuación y los que me enseñaron a hablar inglés y entenderlo. No soy nadie sin ellos'.

Foto: La Prensa

Ángel Romero con sus compañeros de clase.