México.
El gran Roberto Gómez Bolaños, famoso por su personaje del Chavo del 8, murió este viernes 28 de noviembre en Cancún, México, ciudad donde vivió los últimos días de su vida.
El comediante mexicano que inmortalizó a Chespirito se levantaba temprano, aunque no era tan madrugador. Regularmente lo hacía a las 8:30 de la mañana, para arrancar su día desde la tranquilidad de su hogar, ubicado en Isla Dorada, Cancún.
Roberto Gómez Bolaños, quien padecía una enfermedad multifactorial que era atendida por diferentes especialistas, tenía pasiones que no soltaba y que llenaban sus días, aseguró Augusto Rattoni, su asistente.
'Roberto pasa dibujando, porque aparte de todas sus cualidades: director, cineasta, compositor de música y todo, también dibuja y pinta. Ahora está dibujando lo que ve: paisajes, interiores de la casa o rostros', dijo Rattoni en una entrevista reciente.
Otro de sus pasatiempos era platicar un poco con la gente que lo cuidaba, aunque era sabido que Gómez Bolaños, de 85 años de edad, tenía problemas para escuchar.
El artista también recibía terapias, que consistían en varias disciplinas de movimiento. 'Despierta temprano, a las 8:30. Se asea, desayuna, se baña, descansa porque lo agota el baño, después juega un ratito con crucigramas de algunas revistas que ve o dibuja hasta la hora de la terapia', afirmó en esa ocasión Rattoni.
Después de comer y hacer sobremesa, a veces veía la televisión un rato. Le gustaban mucho los documentales, veía algunas series y pasó tiempo viendo los partidos de fútbol, porque le gustaba mucho.
Chespirito es uno de los artistas mexicanos más queridos dentro y fuera de México.
