Los Ángeles, Estados Unidos.
Muchas estrellas del cine, la televisión y la música han visto cómo la fama les ha llevado por el camino de los excesos y la destrucción personal.
Algunos empezaron creyendo ser los reyes de las fiestas y terminaron adictos a las drogas y el alcohol llevado sus carreras casi a la perdición, y a pesar de múltiples ejemplos de estrellas que han terminado, incluso, con la muerte, actualmente hay celebridades que no han aprendido la lección.
Lindsay Lohan ha sido una de las grandes exponentes de la conducta errática de los artistas, sus días en rehabilitación y los problemas con la ley convirtieron a la actriz en tema cotidiano para la prensa mundial.
Sus constantes entradas y salidas de clínicas de desintoxicación llevaron a la estrella a ser considerada una de las más conflictivas del séptimo arte. El año pasado Lohan decidió hablar de sus adicciones con la periodista Oprah Winfrey, admitiendo que sus problemas con la bebida fueron la puerta de entrada para el consumo de cocaína.
Por su parte Zac Efron confesó su lucha contra la adicción al alcohol y las drogas, la estrella de 27 años dijo a The Hollywood Reporter que se incorporó a Alcohólicos Anónimos como parte de su esfuerzo por dejar los vicios. “Es una lucha interminable”, dijo el actor en relación a los problemas de adicción. “Estaba bebiendo mucho; demasiado”. El problema del actor comenzó cuando Efron intentaba abrirse paso de estrella adolescente de High School Musical y a papeles más adultos con películas como Cuando te encuentre.
Y qué decir del hombre más polémico de la televisión, Charlie Sheen, el actor fue despedido en 2010 de la serie Two and a half men por su afición a las fiestas y su conducta errática. En la serie, el actor interpretaba a un mujeriego con problemas de alcoholismo, y en la vida real sigue envuelto en líos con amantes, alcohol y drogas.
 Zac Efron está grabando su nueva película We are your friends.
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