España.
Gracias a la prolífica carrera discográfica que tiene a sus espaldas, el cantante Alejandro Sanz puede permitirse el lujo de crear única y exclusivamente aquella música que considera digna de sí mismo y de sus entregados admiradores, por lo que le importa bien poco si su nuevo disco conseguirá o no ser un éxito en las emisoras de radio.
'Hago música para ustedes, no para lo que se supone que tiene que sonar en las emisoras. Ustedes son más importantes y saben más de lo que creen los que deciden. Perdón. Fue un ataque de sinceridad, pero se sintió bien. Hago música para ustedes, lo demás no importa', escribió el cantautor madrileño en su cuenta de Twitter.
Pero más allá del hecho de que ya no tenga que preocuparse por crear música lo suficientemente comercial, Alejandro considera que su trabajo como compositor no ha cambiado demasiado con respecto a sus primeros álbumes, ya que sigue sintiendo la misma ilusión de antes cada vez que se encierra en el estudio de grabación, por mucho que su vida haya cambiado al convertirse en padre de Dylan (3) y Alma (2 meses) -fruto de su matrimonio con Raquel Perera- y Manuela (12) y Alexander (10), ambos nacidos de relaciones anteriores.
'La ilusión con la que escribía y componía sigue estando ahí. Ahora estoy centrado en los hijos, pero con una ilusión enorme. Me paso horas y horas encerrado en el estudio de grabación con los músicos, disfrutando de cada nota. Tengo otra madurez musical, pero la emoción sigue siendo la misma', declaraba recientemente en una entrevista radiofónica al programa 'Hoy por Hoy' de la Cadena Ser.
'Hago música para ustedes, no para lo que se supone que tiene que sonar en las emisoras. Ustedes son más importantes y saben más de lo que creen los que deciden. Perdón. Fue un ataque de sinceridad, pero se sintió bien. Hago música para ustedes, lo demás no importa', escribió el cantautor madrileño en su cuenta de Twitter.
Pero más allá del hecho de que ya no tenga que preocuparse por crear música lo suficientemente comercial, Alejandro considera que su trabajo como compositor no ha cambiado demasiado con respecto a sus primeros álbumes, ya que sigue sintiendo la misma ilusión de antes cada vez que se encierra en el estudio de grabación, por mucho que su vida haya cambiado al convertirse en padre de Dylan (3) y Alma (2 meses) -fruto de su matrimonio con Raquel Perera- y Manuela (12) y Alexander (10), ambos nacidos de relaciones anteriores.
'La ilusión con la que escribía y componía sigue estando ahí. Ahora estoy centrado en los hijos, pero con una ilusión enorme. Me paso horas y horas encerrado en el estudio de grabación con los músicos, disfrutando de cada nota. Tengo otra madurez musical, pero la emoción sigue siendo la misma', declaraba recientemente en una entrevista radiofónica al programa 'Hoy por Hoy' de la Cadena Ser.
