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Julie Andrews, una dama rebelde y fantástica

  • 03 octubre 2020 /

A diferencia de la mayoría de las historias felices que ha interpretado, la suya no ha sido fácil y ha tenido que aprender a ponerle buena cara a las adversidades.

Hollywood, Estados Unidos

Encantadora, talentosa y siempre con la frente en alto, Julie Andrews ha logrado crearse un aire de misticismo en Hollywood, el cual se ha nutrido con la personalidad y esencia de sus personajes más icónicos.

Desde aquella inolvidable niñera mágica en Mary Poppins, pasando por la vanguardista Maria Von Trapp en La novicia rebelde, y hasta llegar a la elegante reina Clarisse Renaldi de El diario de la princesa, la actriz ha conquistado a generaciones enteras de cinéfilos con su aura, personalidad y buen corazón.

Y es que, tanto en la vida real como en la pantalla, ha demostrado que al igual que su protagónico en el filme de Disney, con el que ganó un premio Óscar en 1964, a sus 85 años sigue siendo “prácticamente toda perfección”.

Sin embargo, a diferencia de la mayoría de las historias felices y alegres que ha encabezado, la suya no ha sido fácil y ha tenido que aprender a ponerle buena cara a las adversidades.

Nacida el 1 de octubre de 1935 en Surrey, Gran Bretaña, Julia Elizabeth Wells (su nombre real) enfrentó el abandono de su padre, quien dejó a su madre Bárbara Ward cuando se enteró que estaba embarazada.

Foto: La Prensa

“Me criaron para no quejarme nunca de las cosas o de los problemas, porque en el vodevil, que es mi antecedente, simplemente debes continuar pese a todo tipo de adversidades”, confiesa la actriz Julie Andrews.
Más tarde, su padrastro Ted, por quien adoptó el apellido Andrews, tampoco fungiría como un ejemplo positivo, pues bajo su alcoholismo intentó abusar de ella, experiencia que narró en su libro autobiográfico Home work: un recuerdo de mis años de Hollywood, coescrito junto a su hija Emma Walton Hamilton, en 2019.

Desde muy joven, la pequeña Julie dio muestra de su talento y de una gran voz, por lo que sus padres hicieron que recibiera clases de canto para que desarrollara sus habilidades vocales. Su primer contacto con la industria del espectáculo se dio con sus padres en un show de vaudeville.

Sus primeras actuaciones tuvieron lugar durante la Segunda Guerra Mundial, entreteniendo a las tropas británicas por todo el Reino Unido junto a la joven artista Petula Clark.

Su primera interpretación en el teatro fue en el London Hippodrome de Londres, en 1947, con la obra Starlight roof, posteriormente con una versión de Cinderella. Su debut en Estados Unidos se produjo en 1954, en la producción de Broadway The boyfriend.

Las tablas artísticas las adquirió en los escenarios de Broadway, donde desde 1954 brilló por su talento nato e impresionante rango vocal, en producciones como The Boy Friend, Mi Bella Dama (papel que hiciera famoso Audrey Hepburn en el filme de 1964), y Camelot.

Con estas obras captó la atención de Walt Disney, quien pese a su nula experiencia en cine y dispuesto a esperar hasta que Andrews diera a luz a su hija, le ofreció el protagónico de Mary Poppins, lo que despuntó su carrera y la convirtió en un ícono instantáneo del séptimo arte.
Tras este éxito llegaron múltiples estelares en La novicia rebelde (1965), Millie, Una chica Moderna (1967), Star! (1968) y Víctor Victoria (1982), con los que continuó forjándose un nombre en la industria.

Incluso apostó por personajes más oscuros y dramáticos en filmes como Nunca comprarás mi amor (1964) y La cortina rasgada (1966), de Alfred Hitchcock.

Venice (Italy), 02/09/2019.- British actress Julie Andrews poses after she received the Golden Lion for Lifetime Achievement Award during the 76th annual Venice International Film Festival, in Venice, Italy, 02 September 2019. The festival runs from 28 August to 07 September. (Cine, Italia, Niza, Venecia) EFE/EPA/CLAUDIO ONORATI

A lo largo de su carrera ha obtenido 34 premios internacionales, 1 Óscar, 5 Globos de Oro, 3 Grammys, 3 nominaciones al Tony, 2 Bafta, 2 Emmys, 2 galardones honoríficos en San Sebastián y Venecia.

TRAGEDIA

A la par de este ascenso, el amor tocó a su puerta en dos ocasiones; la primera vez con el escenógrafo Tony Walton, con quien contrajo nupcias en 1959 y concibió a su hija Emma, hasta divorciarse en 1967.

El éxito influyó negativamente en su matrimonio con Walton por los continuos viajes promocionales que les obligaban a estar separados, por lo que la actriz llegó a ir a un psicoanalista para salvar su relación e incluso barajó la idea de dejar su profesión.

Tras el estreno de Cortina Rasgada (1966) de Alfred Hitchcock decidieron divorciarse. La actriz lo pasó mal porque su hija decidió irse a vivir con su padre.

El destino jugó a su favor cuando a la salida de una de sus visitas al psicoanalista se cruzó en la calle con Blake Edwards, que conducía su Rolls Royce por Los Ángeles.

En 1969 cayó profundamente enamorada del director Blake Edwards, con quien adoptó a dos niñas vietnamitas, Amy y Joanna. Su relación duró hasta que el cineasta falleció por neumonía en 2010.

Juntos colaboraron en una decena de películas como El regreso de la pantera rosa (1975), 10, La mujer perfecta (1979), S.O.B. Sois honrados bandidos (1981) y Víctor/Victoria (1982), que estrenó apoteósicamente en Broadway en 1995.

Este musical supuso un punto de inflexión trágico en su carrera ya que tuvo que dejar las representaciones porque le diagnosticaron unos nódulos no cancerígenos en la garganta.
En 1997, en pleno apogeo de su carrera, Andrews perdió su impactante voz tras una fatídica cirugía, cayendo en una profunda depresión.

“Tuve una operación en mis cuerdas vocales, y fue todo un desastre. Hizo que desafortunadamente me quedara sin la habilidad de volver a cantar, y fue devastador para mí. Creía que mi voz era lo único que podía identificarme, vivía de cantar y eso era todo para mí... Entonces, no tenerlo más, me dejó devastada.

“Estaba muy desalentada y deprimida, y pensé: ‘me volveré loca si no pienso en algo para hacer que me mantenga ocupada’”, compartió la actriz en su libro de memorias.
En 2001, la estrella recibió cerca de 21 millones de libras como compensación tras denunciar al hospital.

“Me alegro de haber arreglado este caso de un modo favorable y también me alegro de cerrar el capítulo de un hecho que fue totalmente desafortunado para todos los involucrados”, sentenció en un comunicado.

Cantar era la base de todo en la vida de Julie Andrews. No solo fue su sostén profesional, ese que le permitió tanto afrontar desde pequeña los problemas económicos y emocionales que emanaban de un hogar disfuncional, como ganar un Oscar. También era la terapia recreativa, de escenario y de entrecasa, un cable a tierra que no le ofrecían, a su pesar, ni la pintura ni la cocina. “Echo mucho de menos cantar, especialmente con las grandes orquestas”, se lamentaba.

Desde entonces, insistió en otro hospital y con otros profesionales. Fue operada otras cuatro veces, y los resultados se vieron en su habla, pero no en su canto.

A la espera de retomar viejas glorias, y aferrándose a su entereza y mirada positiva que la caracterizan, la actriz se ha dedicado a escribir en los últimos años alrededor de 30 libros para niños, en coautoría con su hija.

“Por suerte, fue cuando nos pidieron a mi hija Emma y a mí que escribiéramos libros para niños, así que me llegó una nueva carrera cuando ya tenía más de 60 años. Fue una sorpresa encantadora. Aún así, echo de menos cantar”, ha confesado la actriz, que ha ganado un Oscar, un Bafta, cinco Grammy y dos Emmy, entre otros galardones.

Mientras, en cine, se ha orillado más al doblaje de voz en sagas como Shrek y Mi Villano Favorito, y películas infantiles como Hada de los Dientes (2010) y El Diario de la Princesa (2001).

En la secuela de esta última, lanzada en 2004, finalmente pudo volver a cantar interpretando el tema Your Crowning Glory, rompiendo en llanto tras culminar la escena.

Considerada realeza de Hollywood, Andrews sigue haciéndole honor a aquellas palabras del icónico tema Spoon Full of Sugar, de Mary Poppins: ‘En cada trabajo que se debe hacer, existe un elemento de diversión. Encuéntralo, y todo será mucho más fácil”.

Foto: La Prensa

Las películas de Julie Andrews que tiene que ver: - Mary Poppins (1964) - La novicia rebelde (1965) - La cortina rasgada (1966) - Víctor Victoria (1982) - El diario de la Princesa (2001)

LOGROS DE REALEZA

En diciembre de 1999 fue nombrada Dama por la Reina Isabel II, como parte de Millenium New Year’s Honorus List.

En 2002 ocupó el lugar número 59 en la lista de los Mejores Británicos, una encuesta oficial de la BBC.

En octubre de 1979 finalmente obtuvo su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.

Su interpretación de Mary Poppins la posicionó en el lugar número 45 de los 100 mejores personajes de películas de todos los tiempos, de la revista Premiere.

En 2011 recibió el Grammy Honorífico por su trayectoria artística y musical en teatro, cine y televisión.

En 1991 fue nombrada Leyenda Disney, por lo que pasó a formar parte del Salón de la Fama de Disney.