Este fin de semana el cantante español Miguel Bosé organizó un homenaje para despedir a su madre, Lucía Bosé, fallecida por coronavirus el pasado 23 de marzo.
Debido a que en aquel momento el hijo de la actriz italiana no pudo despedirla como hubiera querido, dado a las restricciones sanitarias de la pandemia, este viernes el cantante llevó a cabo una ceremonia privada a la que asistieron familiares y amigos, menos su sobrino Olfo Bosé, quien habría sido vetado por el famoso intérprete.
'Han pasado siete años desde que cometí un error. Parece que soy una especie de Judas. Yo sólo quería despedirme de mi abuela y de toda mi familia, pero mi tío no me ha dejado', comentó Olfo al periódico español ABC.
Según éste, el motivo del veto que esgrimió el cantante es que su sobrino no practica la religión católica.
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Olfo también dijo que su madre, Lucía Dominguín, se ha sentido muy molesta con la decisión de su hermano. Tanto ella como su otra hermana, Paola, quienes residen en Valencia, sí estaban invitadas.
Según Olfo, él se ofreció a llevarlas en auto hasta Madrid, donde se realizó el homenaje, pero una avería mecánica impidió que llegaran a tiempo. Cierto o no, la realidad es que la presencia de la familia de Miguel Bosé quedó reducida a la mínima expresión.
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Lo que sí han hecho todos juntos, según informa ABC, es reunirse los hermanos en Brieva, en la casa donde vivía su madre, con la intención, entre otras cosas, de repartirse algunas de las pertenencias y recuerdos de Lucía Bosé.
Tras la muerte de su madre Miguel Bosé acaparó titulares al calificar la pandemia del coronavirus como una 'gran mentira de los gobiernos' y apoyando distintas teorías de la conspiración, como los movimientos antivacunas o anti-5G, que relacionan esta tecnología con la propagación del COVID-19.