Redacción.
El año pasado Pink recibió un sinfín de halagos por su interpretación del himno estadounidense, que bordó pese a estar enferma, antes del partido que enfrentó a los New England Patriots y los Philadelphia Eagles en Minneapolis. La buena respuesta que recibió su actuación consiguió que le ofrecieran la posibilidad de amenizar el intermedio del evento deportivo de cara al año siguiente, pero al igual que Rihanna, ella decidió finalmente no aceptar la oferta y cancelar las negociaciones.
El año pasado Pink recibió un sinfín de halagos por su interpretación del himno estadounidense, que bordó pese a estar enferma, antes del partido que enfrentó a los New England Patriots y los Philadelphia Eagles en Minneapolis. La buena respuesta que recibió su actuación consiguió que le ofrecieran la posibilidad de amenizar el intermedio del evento deportivo de cara al año siguiente, pero al igual que Rihanna, ella decidió finalmente no aceptar la oferta y cancelar las negociaciones.
'Lo más probable es que yo también acabara arrodillándome y me tuvieran que sacar a la fuerza', ha confesado durante una entrevista a Billboard en referencia a la decisión de algunos jugadores de arrodillarse mientras sonaba el himno como protesta por la brutalidad policial contra la comunidad negra.
Lea más: Rosalía y su familia son victima de robo en España
Hasta hace poco, participar en el descanso de la Superbowl era una oportunidad de ensueño para cualquier artista por el reconocimiento que suponía para su trayectoria profesional, en vista de que se trata de un espectáculo que han encabezado estrellas como Madonna, Beyoncé o los Rolling Stones, y por la exposición a nivel internacional que ofrece en poco más de quince minutos.
Sin embargo, la edición del año pasado se vio marcada por la llamada al boicot como castigo por el trato que la NFL -sus responsables- dispensó a los deportistas que hicieron públicas sus reivindicaciones y, en consecuencia, Maroon 5 se enfrentó a un aluvión de críticas por aceptar el encargo a pesar de que acompañó su actuación de una donación de 500.000 dólares con la organización y su discográfica a la asociación benéfica 'Big Brothers Big Sisters of America', que ayuda a niños y niñas en riesgo de exclusión social a través de mentores que les ofrecen guía y apoyo de manera individual.
Salta a la vista que Pink tomó buena nota de lo ocurrido y, pese a que su punto fuerte son precisamente los directos, parece que prefiere no arriesgar: 'Es que ahora todo el mundo que lo hace sufre una persecución terrible', ha admitido.
