Estados Unidos.
Los ajustados atuendos que Cardi B suele lucir sobre el escenario y sus enérgicas coreografías no resultan por norma general una buena combinación.
La rapera ha sufrido problemas con su vestuario en más de una ocasión: gracias a las redes sociales, nadie ha olvidado aún cómo tuvo que detener uno de sus conciertos en Nueva Zelanda para recolocarse el ajustado body que lucía y que se había alojado en una parte muy incómoda de su anatomía.
Sin embargo, parece que ella no ha aprendido la lección y este lunes volvió a vivir un momento bochornoso durante su actuación en el festival Bonnaroo celebrado en Manchester, Tennessee, por culpa de su mono de lentejuelas del diseñador Yousef Al-Jasmi, que no consiguió soportar su intenso twerking y acabó rompiéndose a la altura de los glúteos.
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En lugar de sentirse mortificada, la artista reaccionó como toda una profesional e incluso interpretó varias canciones antes de retirarse entre bambalinas para cambiarse, y parece que no le quedaban más modelitos que ponerse, ya que decidió terminar su actuación enfundada en una cómoda bata de color blanco.
Por supuesto, solo Cardi podía conseguir que una prenda que la cubría del cuello hasta los tobillos resultara sexy gracias a los sensuales movimientos que se marcó simulando una especie de striptease.
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