Islas Turcas y Caicos.
En los últimos años, si había una celebridad que sabía cómo organizar una fiesta por todo lo alto el 4 de julio -el Día de la Independencia de Estados Unidos-, esa era Taylor Swift.
Desde 2013, las imágenes de esa jornada que sus invitados y ella compartían en sus redes sociales se convirtieron en toda una fuente de inspiración para sus millones de seguidores.
Sin duda, 2016 fue el año en que la celebración llegó a su punto álgido con la asistencia de casi la totalidad de la famosa 'squad' de la cantante, que se divirtió de lo lindo bañándose en la playa, deslizándose por toboganes hinchables gigantes y jugando partidos de voleibol como si de un anuncio de Tommy Hilfiger se tratara.
Sin embargo, esa fue la última edición; la caída en picado de la reputación de la artista -en gran parte debido a su enfrentamiento con el matrimonio West-Kardashian- hizo que se alejara de la vida pública y de la esfera virtual mientras preparaba su disco 'Reputation'. De ahí que el año pasado optara por pasar lo más desapercibida posible y no que festejara esa fecha tan señalada.
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De cara a este verano, los fans de la estrella esperaban conteniendo la respiración para descubrir si Taylor se animaba a retomar la tradición, pero sus esperanzas fueron en balde.
En lugar de ejercer de anfitriona para un grupo de celebridades tan famosas como ella, la de Nashville pasó el miércoles en las Islas Turcas y Caicos junto a su novio Joe Alwyn, con quien mantiene una discreta relación desde hace algo más de un año que han conseguido mantener alejada de la atención mediática a base de empeño.
La pareja fue vista buceando y disfrutando de las aguas cristalinas de la playa del lujoso resort donde se alojan, pero en ningún se han animado a documentar su escapa en Instagram.
La pareja fue vista buceando y disfrutando de las aguas cristalinas de la playa del lujoso resort donde se alojan, pero en ningún se han animado a documentar su escapa en Instagram.
