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Razones por las que Karla Souza había callado su violación, expertos hablan

  • 25 febrero 2018 /

La actriz confesó que fue violada hace 12 años y ahora es cuestionada por ello.

Ciudad de México.

'Lo que no entiendo es por qué tanto tiempo de silencio'. '¿Por qué hasta ahorita?' .'Yo digo que lo hizo por la fama'. Son algunas de las interrogantes que la actriz Karla Souza debe enfrentar tras declarar que fue víctima de violación.

El 19 de febrero la intérprete mexicana reveló a Carmen Aristegui en CNN que un director de cine la violó, convirtiéndose en la tercera mexicana en hacerlo después de Salma Hayek y Kate del Castillo.

Sin mencionar el nombre de su agresor, la artista describió la situación de abuso sexual de la que fue víctima hace 12 años.

Mientras algunos aplaudieron su valentía, otros cuestionaron su decisión de esperar esa cantidad de tiempo para denunciar y no nombrar a su agresor.

Lee: Kate del Castillo se solidariza con Karla Souza

- Las 5 razones que respaldan a Karla Souza -

¿Por qué no denuncia una víctima de abuso sexual de inmediato? y ¿es correcto siquiera preguntar eso? Especialistas enumeran 5 razones por las que una víctima puede tardar en hacerlo.

1

VIOLENCIA NORMALIZADA

La concepción de que muchos tipos de violencia son normales, inofensivos y hasta 'románticos' evita que se detecten y se descalifiquen rápidamente, dice Luz María Velázquez, profesora y consultora en desarrollo de mujeres y equidad de género en el Tec.

'Es el desconocimiento y falta de conciencia de hombres y mujeres de saber que la violencia no es normal, no es natural y no es romántica.

'¿Cuántas veces dejamos pasar una broma hiriente, un comentario que lastima a una mujer y todos se quedan callados?'.

Sensibilizar a hombres y mujeres sobre lo que es violencia se ha convertido en algo esencial por la falta de educación en el tema, dice Carmina Gutiérrez, directora del Instituto de la Mujer en Guadalupe.

'Incluso no saben si es delito o no. Se confunden entre lo común, lo que ven natural de un acoso callejero o laboral, en donde creen que tienen que aguantarlo'.

Souza describe, al igual que muchas víctimas de abuso, cómo es que no se percató por completo de que había sufrido una violación hasta años después.

'Recién empecé por estarme asesorando con todo esto, logro entender que lo que fue, fue una violación, yo no lo veía como tal', dijo la actriz.

'Las personas no tienen claro qué es el consentimiento. Muchas víctimas a veces dicen: 'es que a lo mejor yo me expuse', 'a lo mejor yo sí quería'. No es cierto. Tú sabes que no querías', dice Velázquez.

'El consentimiento dice que 'sí' es 'sí', antes de eso es 'no'. Si ya te di un beso, no significa que sí, si ya tuvimos sexo y luego ya no quiero nunca más, porque haya habido una vez no significa que es 'sí' siempre'.

2

CULPA, VERGÜENZA Y DAÑO EMOCIONAL

Miedo, vulnerabilidad y temor a ser cuestionadas son algunas razones por las que muchas callan.

'La víctima siente vergüenza porque la misma sociedad por años te ha dado reglas de comportamiento y la víctima piensa que es su culpa. También puede ser un tema de culpa ante su familia, porque son mujeres casadas o con hijos y no quieren hacerlos pasar un mal momento', comenta Gutiérrez.

El problema de culpabilizarse recae en la manera en cómo son educadas muchas mujeres, indica Velázquez.

'Somos educadas a ser complacientes porque si no, nos vemos mal', dice Velázquez, quien ha acompañado a víctimas en el proceso de denuncia.

Además, las afectaciones al estado emocional trascienden diferente en cada víctima, menciona Paola González, abogada y fundadora de la asociación Mujeres con Derechos.

'No es una cuestión que se decida de la noche a la mañana. No me robaron la cartera, no me inventaron un chisme, son cosas muy trascendentales en una persona, cosas que se meten con tu dignidad humana, con tu desarrollo emocional, profesional, incluso en tu proyecto de vida puede interferir.

'¿Por qué después de 20 o 25 años? Porque hubo consecuencias en mi vida, ese hecho transformó mi vida y mis experiencias, entonces a veces no te das cuenta y si eres menor de edad o si estás muy joven y concentrada en otras cosas, peor'.

3

LINCHAMIENTO SOCIAL

El temor a ser juzgadas y cuestionadas y la falta de espacios y personas que las orienten también las orilla a guardar silencio.

'¿Quién me ayuda? ¿A quién le digo? No le voy a decir a mi mamá porque se va a asustar y no quiero preocupar a mi papá, además nunca he puesto una denuncia', comenta Velázquez.

En otras ocasiones, los mismos familiares y amigos cercanos no saben acompañar a las víctimas al cuestionar o dudar de su situación o al obligarlas a no denunciar.

'Lo vivo todos los días, desde que una mamá le dice a su hija: 'no denuncies a quien te violó porque todos van a pensar mal de ti'', dice González.

'El acompañamiento es estar cerca de la persona, pero hasta donde ella quiera y como ella quiera. Si no te quiere volver a ver, si quiere hablar sólo por teléfono. La actitud es siempre 'yo te creo'', expresa Velázquez.

El linchamiento mediático y en la sociedad que se da cuando una víctima decide alzar la voz, también incentiva la no denuncia, dice González.

'De por sí son pocos los alientos que hay para generar denuncia, ahora ¡imagínate con la acusación de la sociedad!

4

REVICTIMIZACIÓN

La falta de técnica y protocolos para atender adecuadamente los casos de violencia sexual en el sistema judicial en América Latina, coinciden las especialistas, desalientan a las víctimas a cumplir con todo el proceso.

'A una mujer le puede costar hasta 5, 10, 15 o 40 años empoderarse y denunciar violencia física y, cuando decide hacerlo, lo primero que se encuentra en el Ministerio Público (México) es: 'por qué no lo había hecho antes?'. Lo mismo que con Karla Souza', expresa González.

Desde que inicia el proceso ellas sacrifican tiempo, dinero y esfuerzo que muchas veces afecta su vida cotidiana, dice Velázquez.

'Es un proceso nefasto, implica tiempo, pagar transporte, perder horas de trabajo, y si los empleadores no están de tu lado, pues esa persona se cansa'.

De acuerdo con González, muchas mujeres que orienta la asociación Mujeres con Derechos (México) se detienen en alguna etapa principalmente por la revictimización que sufren por la falta de personas capacitadas.

'No tengo una cifra, pero yo creo que de 10 mujeres 7 dicen 'ya no continúo''.

Las que sí terminan el proceso y logran reintegrarse a su vida normal, agregan las especialistas, son aquellas que están acompañadas por un abogado, tienen el apoyo de su familia y recibieron buen servicio del Ministerio Público.

5

FALTA DE RESULTADOS

De acuerdo con ONU Mujeres, en México cada año hay unas 15 mil denuncias por violación, es decir, un promedio de 41 casos al día y sólo 1 de cada 5 recibe sentencia.

En 2017 El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) en Honduras, informó que casi 11 mil personas habían sido víctimas de violaciones en el territorio nacional. Se estima que nueve de cada diez casos quedan en la impunidad.

'Lo primero que preguntan es: '¿qué voy a ganar con esto?, ¿que lo metan a la cárcel?', no es seguro, '¿que lo exhiban?', tampoco, y entonces '¿qué pasa?'. Pues se tiene que comprobar', dice González.

Con el nuevo sistema penal basado en proteger los derechos humanos de las personas, muchas mujeres se desalientan cuando el agresor sigue libre o no es castigado debidamente.

'Muchas víctimas me han dicho: 'uy, para lo que me hizo y ya está fuera de la cárcel otra vez. También los castigos y consecuencias legales, ¿qué mensaje mandan a la sociedad?', dice la maestra del Tec.

- Sus derechos -

Partiendo del Estado de Derecho y la dignidad humana, las víctimas de abuso sexual tienen derecho a:

- Hablar cuando ellas quieran
- Poner o no una denuncia legal
- No ser cuestionadas moralmente
- Estar confundidas sobre la situación
- No ser revictimizadas