EUA.
Rosario Dawson protagoniza junto con Katherine Heigl Mío o de nadie, un filme sobre la batalla de dos mujeres por el amor de un hombre.
La cinta cuenta la historia de Julia Banks (Dawson), una escritora que se acaba de comprometer con David Connover (Geoff Stults), un cervecero que tiene una hija de ocho años con su exesposa Tessa (Heigl).
A medida que Julia se relaciona con la hija de David, Tessa se va desquiciando y obsesionando con la idea de que Julia se vaya, voluntaria o involuntariamente, metida en una bolsa forense si es necesario.
“Lo que me encantó de esto fue la oportunidad de trabajar con mujeres notables y narrar una historia de muchas facetas sobre las primeras y las segundas esposas,” señala Dawson.
“Lo que me pareció más interesante es lo que estas mujeres de la película tenían en común, que era su batalla por la perfección. Al batallar por ser la madrastra o la madre perfecta se pierden muchas cosas en ese proceso porque estamos atrapadas en el calor del momento y esforzándonos al máximo, y entonces nos enojamos porque la vida no es perfecta”, cuenta.
Pero Tessa no es el único problema de Julia. Ella también tiene líos con su expareja, un fracasado abusivo contra el que tiene interpuesta una orden de restricción.
“En la cinta mostramos cómo se ve el maltrato, pues lo traigo en la cara. Hablamos de que mi personaje tuvo un padre alcohólico y un novio que era físicamente abusivo. Mi personaje incluso se pone en un lugar en el que puede recibir ayuda psicológica” asegura. La vida le sonríe nuevamente a Julia y por fin encuenta un hombre que de verdad la ama y la respeta. Sin embargo, ella prefiere ocultar su pasado, algo que según Dawson, lo hace para no dañar su nueva relación.
“Mi personaje esconde sus cicatrices. No vemos nuestros momentos de debilidad más que como muestra de que fuimos débiles. Es por eso que los escondemos de la gente que nos ama. Pienso que eso se debe a que vemos que, con el tiempo, acaban rompiéndose incluso las relaciones que supuestamente jamás se iban a romper. Es por eso que somos tan cuidadosos con las nuevas relaciones y por lo que mantenemos ocultas nuestras cicatrices”.
Dawson investigó sobre la violencia doméstica para este papel y es miembro de la junta de una organización para acabar con el maltrato contra las mujeres. También grabó un mensaje para el sitio Web Giverespect.org, que trabaja para acabar con la violencia doméstica.
“Cuando existe una relación abusiva, el abusador aísla a la otra persona de su gente. Así, la persona acaba necesitando desesperadamente a su abusador, pues posiblemente es la única persona en su vida. Pero saber que hay extraños que pueden ayudar es muy poderoso”, concluye.
Rosario Dawson protagoniza junto con Katherine Heigl Mío o de nadie, un filme sobre la batalla de dos mujeres por el amor de un hombre.
La cinta cuenta la historia de Julia Banks (Dawson), una escritora que se acaba de comprometer con David Connover (Geoff Stults), un cervecero que tiene una hija de ocho años con su exesposa Tessa (Heigl).
A medida que Julia se relaciona con la hija de David, Tessa se va desquiciando y obsesionando con la idea de que Julia se vaya, voluntaria o involuntariamente, metida en una bolsa forense si es necesario.
“Lo que me encantó de esto fue la oportunidad de trabajar con mujeres notables y narrar una historia de muchas facetas sobre las primeras y las segundas esposas,” señala Dawson.
| Katherine Heigl y Rosario Dawson interpretan a dos mujeres que se pelean por el amor de un hombre.
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Pero Tessa no es el único problema de Julia. Ella también tiene líos con su expareja, un fracasado abusivo contra el que tiene interpuesta una orden de restricción.
“En la cinta mostramos cómo se ve el maltrato, pues lo traigo en la cara. Hablamos de que mi personaje tuvo un padre alcohólico y un novio que era físicamente abusivo. Mi personaje incluso se pone en un lugar en el que puede recibir ayuda psicológica” asegura. La vida le sonríe nuevamente a Julia y por fin encuenta un hombre que de verdad la ama y la respeta. Sin embargo, ella prefiere ocultar su pasado, algo que según Dawson, lo hace para no dañar su nueva relación.
“Mi personaje esconde sus cicatrices. No vemos nuestros momentos de debilidad más que como muestra de que fuimos débiles. Es por eso que los escondemos de la gente que nos ama. Pienso que eso se debe a que vemos que, con el tiempo, acaban rompiéndose incluso las relaciones que supuestamente jamás se iban a romper. Es por eso que somos tan cuidadosos con las nuevas relaciones y por lo que mantenemos ocultas nuestras cicatrices”.
| La cinta tiene varias escenas románticas y subidas de tono. En la imagen los actores Rosario Dawson y Geoff Stults.
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“Cuando existe una relación abusiva, el abusador aísla a la otra persona de su gente. Así, la persona acaba necesitando desesperadamente a su abusador, pues posiblemente es la única persona en su vida. Pero saber que hay extraños que pueden ayudar es muy poderoso”, concluye.
