Miami, Estados Unidos.
La actriz mexicana Kate del Castillo, quien también cuenta con la ciudadanía estadounidense, no ha dudado en aprovechar las horas inmediatamente anteriores a la inauguración presidencial del nuevo mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, para arremeter no solo contra su persona, sino principalmente contra aquellas políticas futuras que marcan su agenda y que, en opinión de la intérprete, podrían condenar a la primera potencia mundial a una clara involución en materia de libertades y derechos civiles.