San Pedro Sula, Honduras
El sampedrano Óscar Rivera estrenará en enero el documental En Honduras, producción en la que muestra los hermosos paisajes de las ruinas de Copán, Pulhapanzak, el Lago de Yojoa, Río Lindo, La Ceiba, Roatán, entre otros.
El joven compartió en entrevista con LA PRENSA el objetivo primordial del proyecto, el cual es “mostrarle a Honduras y al mundo entero lo que muchos no conocen de nuestro país”.
Asimismo, indicó que está cansado de leer noticias negativas sobre la nación catracha y por ello decidió aventurarse en esta producción audiovisual. “Espero mostrar lo que Honduras es y lo que tiene turística y culturalmente, también dar a conocer mi trabajo con Pope Entertainment y seguir abriendo puertas que me permitan a mí, y desde luego a otros hondureños generar un cambio positivo como sociedad en Honduras”, explicó Rivera.
Reconocido en medios extranjeros. Hace unos días, el periódico The Garden City Telegram de Kansas, EUA publicó un reportaje sobre el proyecto del hondureño, quien destaca los paradisiacos destinos turísticos y la calidez de la población de Honduras.
Rivera, que actualmente vive en Kansas con su esposa Valerie Smith, a quien conoció mientras grababa unas escenas en las ruinas de Copán en 2011, cuenta cómo surgió la oportunidad de que su trabajo llamara la atención del diario estadounidense.
“Hace cuatro meses vino un grupo de filmación de CNN a Garden City, hicieron una serie de documentales sobre la diversidad cultural de esta ciudad y yo estoy en una de las historias que ellos cuentan”, relata.
El periodista James Dobson de The Garden City Telegram colaboró en los documentales y le llamó poderosamente la atención el trabajo de Rivera. “James me pidió una entrevista, yo no quería al principio porque no había terminado el proyecto, pero ya que solo quedan unos detalles accedí, fue así como me hicieron el reportaje”, explica.
En Honduras, que se lanzará en una página web creada por su buen amigo Ramón Rodríguez, editor de la revista El Ombligo de América, es un proyecto que le ha costado a Óscar varias noches de desvelo, pues él prepara el documental y trabaja al mismo tiempo en una escuela en Garden City, en donde les traduce a los niños inmigrantes lo que los maestros les enseñan en inglés.
El joven asegura que todavía le quedan varias metas por alcanzar. “Deseo aprender más sobre producción audiovisual para poder realizar bien una película que quiero dirigir que se llamará Lejos de mis Hibueras, ahorita estoy terminando el guion. También quiero seguir haciendo documentales, me encantaría realizar uno sobre las étnias nativas de Honduras”, concluye.
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